20

584 50 5
                                        

Jungkook reconoció algunas cosas de Daegu cuando llegaron. En realidad había visitado toda Korea en sus años vagando en busca de algo entretenido que hacer. Aún no se había atrevido a salir del país, pero sabía que tarde o temprano acabaría haciéndolo.

Lo que nunca había pensado era incluir a un ángel en todos sus planes.

—¿Dónde quieres ir? —pregunta el pelinegro mirando al contrario de reojo y de paso aprovechando para analizar su expresión.

Taehyung parecía tan sonriente como siempre mientras curioseaba todo aquello que veía.

—No lo sé, no recuerdo cómo llegar a casa —niega sin mirarlo ya que estaba muy ensimismado con lo bonita que le parecía aquella ciudad. Era mucho más rural que Seoul y Busan y se notaba tanto en las calles como en la gente —me gusta.

—Me alegro cariño, pero necesito que intentes recordar algo, ¿ni siquiera recuerdas algún sitio emblemático?

—Umm... —cerró sus ojos intentando recordar algo más e incluso acabó apretándolos un poco en señal de que estaba esforzándose, pero todo seguía en blanco —lo siento.

—No pasa nada —asegura con una leve sonrisita para tranquilizarlo. No quería meterle prisa ni presionarlo a pesar de la curiosidad que sentía por su vida, pero también era consciente de que a Taehyung no le quedaba mucho más tiempo que disfrutar por su cuenta.

¿Por qué el cielo era tan estricto?

—¿Crees que Seunggyo estará bien?

—Seguro que sí, ¿no han puesto a otro a hacer tu trabajo?

—Sí pero... ¿y si vienen demonios a molestarlo? ¿Y si acaba haciendo algo malo?

—Taehyung cualquier otro ángel sabrá hacer su trabajo, no te preocupes tanto.

—Pero aun existiendo los ángeles la gente acaba haciendo cosas malas, ¿y si no consigue llevarlo por el buen camino?

—Solo llevas dos días lejos de él y Seunggyo es un buen chico, no va a matar a alguien de repente —exagera rodando los ojos, pero aquello paralizó a Taehyung por un momento.

—Tú lo hiciste —susurra mirándolo y soltando su mano.

Jungkook arrugó el trapo y lo metió en su bolsillo mientras soltaba un suspiro.

—Yo tenía un gran motivo para hacerlo, pero Seunggyo no lo hará —repite intentando tranquilizarlo pero sin sentir que iba por buen camino.

—¿Y si el nuevo ángel le gusta más que yo?

—Taehyung por dios ni siquiera pueden vernos o sentir que estamos ahí —le recuerda con obviedad pasando una mano por su rostro.

—¿Y si al volver mis superiores piensan que soy un irresponsable y me alejan de mi niño? —pregunta esta vez más asustado.

Jungkook intentó luchar contra sus impulsos pero finalmente frunció el ceño.

—No vuelvas a llamarlo así, yo soy el único al que debes llamar tu algo, ¿entiendes? —Taehyung soltó una risita que acabó en una carcajada y el demonio no pudo hacer más que mirarlo extrañado sin entender su cambio de comportamiento —¿de qué te ríes?

—No lo sé, pero me gustas y eres muy lindo —dice aún riéndose y acercándose más al contrario, que apartó su rostro y retuvo su sonrisa al sentirse avergonzado. Era extraño que Taehyung aceptase ese comportamiento de forma positiva, aunque sabiendo lo inocente que seguía siendo probablemente ni siquiera sabía que tal vez había actuado de una forma tóxica.

Angel & Demon «KookTae» {AU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora