𝑚𝑖 𝑑𝑒𝑣𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑~𝑡𝑜𝑚 𝑟𝑖𝑑𝑑𝑙𝑒 𝑦 𝑡𝑢~

~47~

Cuando llegue él aún no llegaba así que me puse a mirar el paisaje mientras esperaba a que llegara.
El aire era frío y me daba en el rostro mientras mi cabello se movía al ritmo del viento.

Después de un poco alguien me abrazo por la espalda.

Era él.

Su aroma entraba por mis fosas nasales, sus brazos apretaban mi cintura, podía sentir su calor corporal, su cuerpo pegado al mío y su respiración junto a mi cuello.

Ninguno decía nada, estábamos en un completo silencio mientras seguíamos abrazados, sentirlo pegado a mi me gusta, saber que está conmigo, él es mi lugar seguro y no lo cambiaría por nada.

Después de un rato él acunó mi mejilla en la palma de su mano e hizo que lo mirara, lo mire a los ojos, esos ojos negros que tanto amo, inspeccione las facciones de su cara con delicadeza y el hacia lo mismo.

El me tomo del las mejillas con ambas manos uniendo nuestros labios, formando un beso.
Bastaba solo un beso para que hiciera que me dieran escalofríos por todo el cuerpo y que millones de mariposas revoloteen por mi estómago, sus labios son fríos, pero suaves. Esos labios a los cuales tanto amo y no quiero dejar de besar nunca.

Nos separamos lentamente, como si ninguno quisiera separarse de el otro, algo que por supuesto, ninguno quería, el me volvió a abrazar y ambos sonreímos.

Tom: ¿Y ese milagro que llegaste temprano? Normalmente soy yo el que llega primero -dijo mientras depositaba besos suaves en mi mejilla-.

-No lo sé, tal vez está vez solo te atrasaste -sonreí juguetona-.

Tom: No sabes cuánto te adoro, mi pequeña debilidad -me abrazo más fuerte y con una gran sonrisa-.

-Yo también te amo mi Daddy Tom -lo tome de las mejillas y lo bese con pasión y mucho amor-.

***
(Martes, 5:39 a.m)

Tom y yo pasamos la noche hablando hasta que se hizo tarde y nos fuimos a dormir.

Me desperté por mi alarma, la apague y mire a Tom dormido a mi lado, Dios, es que amo despertar a su lado, cada amanecer cuando abro los ojos y lo miro junto a mi, puedo ver lo perfecto que es.

Pase un mechón de cabello de su cara por detrás de su oreja, sobe su mejilla con delicadeza mientras sonreía un poco, el abrió poco a poco los ojos y luego me sonrió.

-Buenos días amor -dije, mientras le hacia cariñitos en el cabello-.

El solo sonrió y volvió a cerrar sus ojos para luego abrazarme por la cintura y atraerme hacia el hundiendo su rostro en mis pechos, yo solo di una pequeña risa y seguí acariciando su cabello suavemente. Podía sentir su respiración, di un pequeño beso en su cabeza y lo abracé.

Comenzaba a acurrucarme de nuevo cuando siento como comienza a besar mis pechos y pasaba sus manos por mi cintura acariciándola, él sacó uno de mis pechos con delicadeza y comenzó a besarlo y lamerlo mientras que jugaba con el otro con su mano.

Comencé a dar pequeños suspiros al sentir su mano bajar y acariciar mi clítoris por arriba de mi pijama, Dios el me va a volver loca un día de estos.

Metió su mano a mi short y movió mis bragas para comenzar a pasar sus dedos por todos mis pliegues para luego meter dos dedos en mi interior haciéndome sacar un jadeo mientras que seguía lamiendo y mordiendo mi pezón.

Comenzó a mover sus dedos rápidamente haciéndome soltar gemidos hasta que en unos minutos más llegue a mi orgasmo.

Tom: Ahora si son buenos días -sonrió maliciosamente-.