Capítulo20: La borrachera.

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Leandro sale de la regadera con el paño puesto para secarse, y Evan lo sorprende sin avisar.

Inmediatamente una nube tapa el sol, oscureciendo así el baño.

Leandro:- ¿Señor?

Evan:- Prepárate para cambiarte el uniforme. ¡Hoy te toca guardia!

Leandro:- ¿Con quien?

Evan le sonríe.

Valeska está viéndose el uniforme frente al espejo, y ve que aparece Diana con una botella de anís.

El sol vuelve a alumbrar iluminando el salón.

Diana:- Ah tú vas a ser la próxima en montar guardia.

Valeska:- ¿De donde sacaste esa botella?

Diana le sonríe mientras alza la botella.- Me la dió Yerwin.

Alexa entra a la habitación de Evan, y busca alguna bebida o algún jugo a donde ella pueda echar su droga. Logra encontrar una botella de jugo de naranja recién destapada, y aprovecha de echarlo allí. Lo vuelve a tapar y se va de allí.

Diana:- Nos estamos preparando para embriagar a Evan.

Evan regresa para comer su merienda. Un sandwich con jamón y queso amarillo, y toma un vaso para beber del jugo de naranja.

Valeska:- Cómo me gustaría que eso se pudiera hacer.

Diana:- Calma, Alexa ya se encargó de drogar a Evan. Lo que beba, está adulterado. A partir de la noche, cuando lo veas drogado, acércate y dale esta botella de anís. - Y se lo entrega.

Valeska:- Voy a esperar a verlo drogado. Cuando suceda, le daré la botella.

Diana le sonríe:- Hagamos que ese maldito desgraciado pague por todo lo que ha hecho contra nosotros. - Y ambas se ríen.

Valeska:- Déjame guardar esta botella en una parte que no se vea que lo llevo.

Diana:- No tengas miedo. Si vez que está sobrio, no le des nada. Tendremos que esperar hasta que él se drogue.

Valeska:- Claro.

Todos se van a dormir, desanimados y agotados tras aguantar todo el día la sed, y el mal sabor de boca provocado por el gas, pero recién bañados y saciados de la sed.

Dubraska observa que Carmen se lleva a Abraham a su oficina, y ella los sigue de lejos.

Cuando ve que cierran la puerta de la oficina, aprovecha para acercarse y escuchar lo que hablan.

Abraham:- ¿Sucede algo, profesora?

Carmen:- Eres un joven adolescente muy fuerte, ¿Cierto?

Abraham reacciona incómodo a eso:- ¿Qué quiere decir con eso?

Carmen le sonríe mientras camina por alrededor de él:- Desde hace mucho que no estoy con un chico, que me haga compañía.

A Abraham se le acelera el corazón tras entender lo que Carmen le está pidiendo.

Dubraska se asoma por la ventana sorprendida por todo lo que oye.

Carmen:- Déjame ver tu cara.

Y cuando observa su rostro, Abraham puede ver la expresión maliciosa que le hace.

Dubraska piensa qué hacer para librar a Abraham de ese lugar.

Carmen:- Qué ojos tan bonitos tienes.

Abraham:- Esto es un acoso.

Carmen:- ¿Nunca has tenido la oportunidad de estar con una mujer?

Abraham con voz temblorosa:- ¡Deje que me vaya a mi cuarto! ¡No le voy a decir a nadie sobre esto!

La chica del peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora