La chica del peligro

Capítulo17: La roca.

Muy de mañana, Evan anda por la caminería del patio del frente, dándole una hora de ventaja a que los estudiantes duerman un tiempo más, y se encuentra con Dubraska al doblar la esquina. - Ah, Dubraska, ya pueden ir a descansar.

Dubraska:- ¿Qué hicieron con el cuerpo de Julia?

Evan:- Fue cremado, y sus cenizas serán enviados a sus familiares.

¡Boom! suena una explosión que hace mover el suelo.

Y desde los arbustos, ven a la profesora Amelia cargando a Erick León con sus brazos.

Evan le apunta mientras Amelia se da cuenta que la descubrieron. Deja a Erick en el suelo quien tiene raspones y golpes.

Amelia:- Fuimos atacados.

Dubraska:- ¡No entiendo! Se oyó una explosión debajo de la tierra. ¿Qué pasó?

Amelia:- No sé de que hablan.

Evan:- Bajo tierra no hay nada; esto es una roca sólida. ¡La roca es lo que forma esta montaña donde estamos!

Y como Flashback, Dubraska recuerda cuando "El hijo de Arioch" le escribió al correo: "Yo te perseguiré hasta que te escondas en la roca" y susurra en voz alta:- Yo nunca llegué a "La roca".

Evan carga a Erick y le dice:- Necesito que me respondas. ¿Qué pasó?

Y aunque Erick se vea como agonizando, logra responder:- Él me lastima.

Evan corre a auxiliarlo.

Amelia se le acerca a Dubraska al mismo tiempo que llega Mefír:- Vayan a sus camas.

Mefír:- ¿Qué pasó ahora?

Dubraska:- La verdad no sé como explicártelo. ¡Otra cosa rara! Pero de igual forma tenemos que irnos.

Horas después de descansar, mientras Dubraska camina por la sala del comedor, observa a Evan regañando a Ramón por no tener las botas pulidas. Evan lo manda a pulirse las botas y así ella aprovecha para acercarse a Evan.

Dubraska:- ¿Por qué nos mandaste a Mefir y a mí a montar guardia en la noche?

Evan:- Ya les dije por qué.

Dubraska:- ¿Sabías la actitud que tenía la profesora Julia conmigo? ¿Querías que Arioch la matara? Yo sé que aquí los profesores valen menos que los estudiantes.

Evan la observa con una sonrisa acechante:- Yo no tengo nada que ver con su muerte. ¡Solo fue un accidente! y nadie aquí vale más o vale menos. ¡Todos somos iguales!

Y Dubraska le tuerce los ojos tras esa última declaración irónica.

Evan se retira como dirigiéndose a la cocina.

La profesora Amelia se acerca a Dubraska y le dice: Tengo que darte un mensaje de parte de Matthew Turner.

Dubraska:- ¿Quién dices?

Amelia: - Él te dice: Que sigas resistiendo; que pase lo que pase, él te apoya y está del lado de tu equipo. Pero que te cuides de caer en la tentación y unirte al equipo de Arioch.

Dubraska:- ¿Donde está Matthew Turner?

Amelia:- En la roca.

Carmen grita desde el fondo:- ¡Profesora Amelia! ¡A mi oficina!

Y Amelia se va con ella.

Al atardecer, Dubraska ve a Erick entrando a su habitación. Ella se le acerca:- ¿Estás bien?

Erick:- Sí; ya pasó todo.

Dubraska:- Por favor...

Erick:- Te contaré todo después.- Y camina rápido a su habitación.

Carmen entra a su habitación a dormir, y empieza a recordar lo que habló con Julia en la oficina de Adolfo, junto con Erick presente.

Carmen:- No entendemos qué ocurrió.

Amelia:-Arioch nos atacó en el patio.

Adolfo:- Y qué hacía Erick despierto a esa hora?

Erick:- Sólo era curiosidad. ¡Me encanta investigar!

Adolfo:- ¿Entonces Arioch los sorprendió en el mismo lugar?

Amelia:- Sí; sólo iba a regar las flores como siempre lo hago.

Carmen:- No creo que esto fue solo regar las flores.

Adolfo:- Está bien, no importa.

Carmen:- Manténgalos vigilados; quiero saber qué pasa con ellos dos.

Adolfo:- No hay que exagerar tanto.

Carmen:- ¡No! Hay que vigilarlos.

Amelia:- No tiene que manipular al director; puedo corroborar que decimos la verdad.

Erick:- Podemos.

Carmen:- No me interesa. ¡Y no diga que lo estoy manipulando!

Carmen en el cuarto se pregunta: ¿Por qué a Amelia se interesó en el trato que tengo con Adolfo? Y con las luces apagadas, observa en la ventana iluminada por la luz de la luna, que hay alguien asomado. Arioch, quien dispara y quiebra las ventanas. Entra violentamente saltando, lo que hace que Carmen grite: ¡Auxilio!.

Arioch toma el cuello de Carmen, y la empuja al suelo. Y escucha cuando le susurra:- Deja en paz a Adolfo. - Y se retira, desapareciendo al saltar la ventana.

Carmen reflexiona: Amelia sabe quién es Arioch.