Capítulo 22: Tres minutos.

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Dubraska camina por un pasillo oscuro, adentrándose por ese lugar a donde no sabe cómo avanzar por estar desorientada. Suena su celular, y lo saca dándose cuenta de que es Rosa. - ¿Pero cómo es que todavía tengo señal? - Y le contesta:- ¿Aló?

Rosa:- Dubraska, ¿No vas a venir? Ésto se ve que va a estar bueno.

Dubraska sigue caminando mientras se fija por donde va mientras le contesta:- No puedo ir, Rosa. ¡Tengo algo muy importante!

Rosa:- Bueno, tú te lo pierdes. - Y le cuelga.

Dubraska llega a la sala donde espera encontrarla.

Las luces de la sala parpadean dejando la sala a oscuras.

Y cuando encienden, allí está Mariana frente a ella. - Pequeña, ¿A qué has venido?

Dubraska:- ¡Quiero ser fuerte! Arioch me persigue y no me va a dejar en paz hasta que me mate. ¡Tengo que defenderme!

Luego de eso, entra en una habitación donde no hay nada. Sólo una bombilla de luz alumbrando el cuarto. Dubraska no entiende por qué Mariana la hizo entrar en esa habitación y le grita hacia afuera:- ¿Hay un motivo para que me enviaras a esta habitación?

El suelo se abre y Dubraska cae sobre una piscina de agua con fragmentos de hielo. Se logra poner de pie midiendo la cantidad de agua que cubre sólo sus piernas. - ¡Ah! ¿Pero qué es esto?

Y una voz le dice:- ¡Una piscina con hielo! - Acompañado de una carcajada desesperada.

Dubraska responde irónica:- Ah, gracias por aclarármelo.

Otra voz le contesta:- ¿Qué pasa?

Dubraska sin ánimos de responder a esas voces dice:- Tengo frío.

La otra voz vuelve con su risa desesperada y le responde con un tono de sarcasmo:- Ay la niñita tiene frío qué lastima.

La otra voz responde:- Pobrecita.

Dubraska mira a todos lados pero todo está oscuro:- ¿Quienes son ustedes?

Y los dos chicos se dejan ver.

El de la risa desesperada le dice:- Mi nombre es Andrés.

Y el otro le dice:- Mi nombre es Felipo.

Dubraska aprovecha de seguir con su ironía:- Y juntos... ¿Qué son?

Felipo:- Tus abuelos.

Dubraska los mira con seriedad por esa respuesta, y luego de ver sus rostros tan jóvenes dice:- No tienen cara de haber nacido en la época de mis padres.

Andrés con una sonrisa le pregunta:- ¿Te parecemos unos niños?

Dubraska:- No parecen mayores de edad.

Felipo:- Si te decimos la edad, no nos vas a creer.

Dubraska:- En fin. ¿Podrían... Sacarme de aquí?

Andrés responde serio:- ¡No! Tú aceptaste el desafío. Le dijiste a Mariana que querías ser fuerte. Tienes que pasar la prueba a no ser que te acobardes.

Dubraska:- ¿Pero de qué prueba hablan?

Felipo:- Sumérgete en esa agua, y aguanta la respiración por tres minutos.

Dubraska:- ¿Qué dices?

Andrés:- Hija de mami y papi, un político corrupto que trabaja para el gobierno y le da de todo a su hija. Novia de un chico que encontraron perdido en medio de la nada llamado Xander, y que tiene más miedo de que Arioch la mate a que a su padre lo arresten.

La chica del peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora