Capítulo 1: Esas dos personas

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Acompañado del usual sonido de las bocinas de un tráfico vehícular por las mañanas, grupos de estudiantes amontonados reunidos esperando pacientemente que el portón abra, los temas de conversación variaban en cada estudiante de cada grado o la sensación del momento. Un estruendo ocurria en los adentros del portón haciendo que estos estudiantes ansiosamente se apresuraran a entrar, un inspector se paro justo al lado de la puerta dando la bienvenida a los rebeldes jóvenes que probablemente ni tengan interés en saludar, de todos modos este inspector se disponía a estrictamente a revisar el vestuario de cada uno, pobre aquel que infligia o de plano no estaba bien presentado, en respuesta el inspector penalizaba con activar un mecanismo de una caja que estaba al lado y del agujero expulsaba un resorte con un lanzador en vertical, este empujaba al estudiante hasta el fondo de la fila sin importar si caiga mal al suelo pero tenía que atenderse más tarde.

Este acontecimiento era ignorado por una niña que se encontraba una lejos sentada en el pasto que estaba frente a la escuela, mientras se apoyaba con un árbol leía concentradamente un libro, cada día de escuela esperaba pacientemente a que se disperciera la muchedumbre para pode entrar evitando el contacto social regularmente.

Eggette: (Aja, ¿a sí que este motor usan los aviones raptor? de lujo, que bueno que papá me presto una réplica de este, según las especificaciones me puede servir...) *escucha el sonido del timbre* ( ugh que aguafiestas, justo cuando encontraba algo interesante.)

Al sacudirse tras reincorporarse, de mala gana se dirigió a la entrada de su escuela, generalmente Eggette suele calcular o intuir el momento exacto en donde el inspector se distraiga para entrar pasando desapercibida, en algunos casos suele fallar el plan teniendo que soportar una incómoda platica con el inspector y para su desafortuna no fue la excepción, desde que dio un paso ya el inspector le clavo los ojos, lo que forzosamente obliga a la niña aceptar su destinó.

Dapper Bones: Muy buenos días señorita Eggette Robotnik.

Eggette: Ah si, hola estimado inspector.

Dapper Bones: ¿A que llevo el honor de verla usted aquí?

Eggette: ...¿Ir a la escuela?

Dapper Bones: Aja ¿y esa mochila tan...sospechosamente grande e pesada?

Eggette: ¿...Son libros?, me imagino que si existían en la época donde era niño.

Dapper Bones: Absolutamente. Era lo más vistoso e demandado, antes de los apestosos teléfonos y televisores.

Eggette: Bueno los tiempos cambian creo, la gente también.

Dapper Bones: Lo que sea, pasé.

Eggette: Hay muchas gracias jijiji. *camina felizmente hacia la entrada*

Dapper Bones: Pero tenga cuidado con la cosa esa ¿vale?

Eggette: ...Si si lo tendré, nos vemos.


A pesar de la extraña conversación, surgió efecto en Eggette para caminar con total ánimo al patio de su escuela no obstante desde ese punto su sonrisa cambia completamente a un expresión de seriedad, al caminar por el pasillo frente a su camino una pelota de fútbol pasa al frente de ella chocando contra la pared, se aparece unos tres jugadores que empiezan a patear la pelota entre sí para sacarla, la niña queda un rato observando la aburrida situación en consecuente desvía su atención a un chico que estaba en el partido esperando pacientemente el saque de su compañero, que igualmente el también fijo su mirada en ella, Eggette nuevamente cambia su trayectoria hacia otro camino debido a que se demoraban en salir de su camino, en eso unas dos compañeras de su salón aparecen caminando frente suyo.

Eggette  Strickes BackWhere stories live. Discover now