"Mi Razón Para Odiarte" MYG. {TERMINADA}

El bicho raro de la clase

"Capítulo 1"

"Tal vez es misterio, pero eso es lo que más me atrae de él"

Yoongi es el chico misterioso de la clase de Mercadotecnia. No tiene muchos amigos y siempre se reúne con los únicos seis compañeros de su facultad. Hemos coincido un par de veces al salir de la facultad, pero, siempre me mira como si fuera un bicho raro. Me he acostumbrado a sus miradas agresivas que simplemente prefiero ignorar. Paso junto a él, pero no puedo evitar saborear el dulce olor de su colonia. Me ruborizo un poco al notar que me gusta como huele. Pasa de largo y continuo caminando para alcanzar mi transporte.

Llego a casa, estoy cansada me duelen los pies. He estado trabajando durante muchas horas extras para conseguir un poco más de dinero y pagar el alquiler de mi departamento. Casi olvido que no tengo nada que comer.

Salgo a la calle para dirigirme a la tienda de conveniencia que esta cerca de mi departamento. Entro y tomo un par de pastas y bebidas. Camino hasta la caja, acomodo todo en el mostrador esperando mi turno. De pronto escucho un carrapeo detrás de mí, me giro para mirar quien es, pero antes de eso. Un olor dulzón me provoca una sensación de excitacion. Era él, el chico más guapo de mi clase, Yoongi. Quien lleva unos jeans rotos y una sudadera gris. Agita una cajetilla de cigarros, encontramos nuestras miradas en aquel ruidoso lugar, no deja de mirarme como si fuera un estorbo al que hay que eliminar. En estos momentos me siento el bicho más horroroso del planeta. No arregle mi cabello y llevo puesto un pants negro, una camisa oversize de color blanco. Resulta ser mi peor momento para encontrarme con él.

Me encojo de hombros mientras voy avanzando por la fila, miro el reloj 9:15 de la noche. Mi turno llega, pago mis compras y sin mirar atrás salgo casi corriendo de la tienda. Me apresuró a llegar a casa con la intención de cenar para poder dormir temprano. Escucho el sonido de un auto pasar a toda velocidad. Un Volvo rojo de rines negros pasa junto a la banquete. No alcanzo a distinguir quien es, pero me parece conocido el auto. Llego a mi departamento, reviso mi celular y me doy cuenta de que tengo dieciocho llamadas perdidas de mi mamá. De inmediato le marco estoy angustiada, preocupada mi cabeza se llena de pensamientos negativos. Respiro y suspiro.

-Hola, mamá ¿todo bien? - pregunte con tono de voz inquietante.

-Cariño, he estado marcando, ¿Dónde estabas? - hago una mueca de enfado. ¿En serio? Solo para eso me llama. Claro que no le dije nada, no quería empezar una discusión con ella -. Cariño ¿me estas escuchando?

-Sí, claro que si mamá.

Para ser honesta ni si quiera le prestaba atención, solo hablaba y hablaba comenzaba a sonar fastidiosa. Odiaba que mi mamá fuera tan metiche y quisiera meterse donde no la llamaban.

-Cariño, ¿entonces que dices? - no supe que responder, me perdí en medio de la conversación, confundida vuelvo a preguntar de lo que estaba hablando.

-Mamá, mamá. No estoy entendiendo nada.

-Cariño, escúchame. Una amiga que trabaja conmigo en la tintorería tiene un hijo que estudia en la misma universidad a la que tú vas. Ambas pensamos que sería buena idea que se conocieran -. Pongo lo ojos en blanco, es absurdo lo que me está diciendo, me molesto, pero no respondo -. Cariño, necesitas salir, conocer chicos. Por favor date una oportunidad.

-Pero mamá -. La interrumpo.

-Pero nada, vas obedecer y hacer lo que te digo. Arreglaré una cita con él ¿ok? El nombre del chico es Yoongi, Min Yoongi.

¡GRACIAS POR LEERME!