"Mi Razón Para Odiarte" MYG. {TERMINADA}

"Crece una amistad "

"Capítulo 5"

"Aveces encuentras amistades donde menos lo esperas"

Son casi las 2:20 de la madrugada necesito dormir, pero mi ansiedad no me deja, no paro de dar vueltas en la cama me arden los ojos, al grado de lagrimear cada vez que parpadeo. Tenia que dormir aunque fuera una hora, pues al día siguiente tendría un examen y no podía darme el lujo de bajar mis calificaciones. Tomé una almohada para colocarla en mi cara intentando suprimir mi ansiedad. Una lucha por intentar apaciguar mi cabeza de tantos pensamientos. No dejaba de pensar en esa noche; en aquella cita, en la forma en como me miro, en su amplia y bella sonrisa, en su interés por conocerme a pesar de saber que probablemente sería la unica y última vez que nos viéramos.

Aún así, me preguntaba ¿Porqué Yoongi me había despreciado? ¿Porqué ni si quiera me había dado una oportunidad? Me cuestione una y otra vez, ese era el mayor problema en mi cabeza, la razón por la que no podia concebir el sueño. Habían pasado ya tres días desde la cita, tres días en los que solo pude dormir por un lapso no mayor a 3 horas. Mi jefe en la librería me había llamado la atención por quedarme dormida en horas de trabajo. Estaba tan cansada, que juraba me iba a dormir en cuanto llegara a casa. Pero apenas tocaba mi cama, mi cerebro emitía cada uno de los instantes que pasé esa noche.

Como un flash back aparecían en mi cabeza.

¿En serio? Debo ser muy distraído, para no darme cuenta que vamos en la misma universidad -. afirme con la cabeza.

Mientras me regozaba entre aquella sensación de olores y sabores él chico propuso un brindis -. Brindemos - dijo levantando su copa.

-¿Por? - lo mire algo confundida.

-¿Porqué? - frunció el ceño -, pues por el inicio de una linda relación -. declaro esbozando una sonrisa luego chocamos nuestras copas y bebimos un sorbo.

Simplemente esa noche fue excelente y el clima cálido, hizo la combinación perfecta para una cita. No podía negar que me gustaba, me hacía sentir cómoda y eso me agradaba.

Al terminar la cena me llevó a mi departamento.

No dijimos nada, subimos los escalones en silencio, él solo sonreía sus pequeños ojos se cerraban aún más cuando esbozada aquella amplia sonrisa. -Espero que lo hayas disfrutado -. musito mientras se acercaba para besar mi mejilla -. La humedad que dejo en mi cachete se disipó por el calor que emanaba mi cuerpo. Retrocedió unos centímetros, luego se despidió. Pude verlo bajar los escalones con esa ancha sonrisa.

Después de ese noche no lo he vuelto a ver.

Aún sigo recostada, dando vueltas en mi cama. Ahora son las 3:25 de la madrugada, mi examen es a las 7:40. Miro el reloj que marca las 3:25:48 me siento tan desperada que me obligo a levantarme, la tripa me suena, camino  a la cocina para prepararme un sándwich. Enciendo el televisor y busco que ver mientras me como mi sándwich. -Comercial, no, no, no -, detengo en el canal de películas eroticas, me llamo la atención la chica pelirroja de la película, una chica bella de cabello rojo, un lindo cuerpo, ella montaba sensualmente al chico, con movimientos rápidos y sincronizados. Él la tomaba por las caderas en cambio ella se frotaba los pechos de una forma tan erotica. Sentí una ligera excitacion mi cerebro creó una serie de  imagenes con aquel dulce chico. Me avergonce tanto que de inmediato apague el televisor, me tape con la manta y minutos después me quedé dormida.

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Me faltaba muy poco para terminar el examen, el profesor había sido muy considerado, pues la mayoría del examen lo había resuelto con mucha facilidad. Lo que era peor aún, pues mi cerebro no se esforzó en nada y en automático mis ojos se cerraban. Minutos antes de que sonará el reloj yo ya había terminado, solo esperaba la señal para poder salir e irme a casa a descansar.