Guilty [Hyunlix]

13

— ¡Maldita sea Hyunjin! — estaba apoyado en los brazos de Hyunjin mientras intentaba ponerse de pie. — ¡Me duele todo el maldito cuerpo!

— Si no mal recuerdo tú fuiste el que se puso a gritar que le gustaba y que continúe. — le dijo pícaramente a lo que solo recibió un golpe en el mismo hombro con el que estaba ayudando.

— Eres un maldito animal... Para ser tu primera vez no estuvo nada mal. No sé cómo pudiste ocultar esa cualidad tuya tanto tiempo. — obviamente, se refería al tamaño de lo que yace en la entrepierna del alto.

— Yaaa, me avergüenzas. — se escondió entre sus manos. — Ya te lo conté todo ayer. Que vaya a antros muy seguido no significa que sea un Playboy.

A Félix le dolían tanto las piernas, por lo que no pudo hacer nada más que sentarse en las piernas de Hyun.

— Eres adorable. La primera vez que te vi, además de pensar en lo guapo que eres, supuse que ibas a ser algo así como un gangster, de esos que se drogan y en secreto compran y venden gente.

— Bueno... en realidad una vez intenté drogarme, era el cumpleaños de Changbin, y él, aunque no lo aparente, su familia tiene un sin fin de amigos y “contactos” y no todos son de buenas reputaciones. El punto es que la fiesta estuvo increíble y todo eso, pero en cierto punto unos tipos llegaron y nos dieron gratis como regalo de cumpleaños, no lo pensamos mucho y pues, yo casi muero, nunca lo volví a intentar.

— Vaya mierda, ¿entonces Seo viene de como una familia de mafiosos traficantes de drogas? — preguntó realmente curioso.

— No, realmente, sus padres son políticos de alto. Es algo en lo que no te quieres involucrar mucho, mientras más conoces más te das cuenta de que no son muy diferentes a una mafia.

— ¿Todos tus amigos son algún tipo de hijos de millonarios, no? — Ya sabía a la perfección que el padre de Jisung es un solista muy popular en Corea y que uno de los padres de Seungmin es presentador de noticias y el otro juez penal.

— ...¿Se podría decir que sí? No lo sé, nunca nos hicimos amigos por eso. — era algo incómodo para Hyunjin hablar del capital de su familia y Félix lo notó. Para pasar el tema le acarició la cara y le dejo algunos besitos.

— Ya hablamos suficiente de esto. Me voy a bañar, me siento sucio y pegajoso. — para poder pararse se apoyó en el respaldo de la cama, y aun así no pudo evitar soltar una mueca de dolor, necesitaba bañarse con agua muy caliente.

— ...¿Puedo acompañarte? O sea, bañarnos juntos. — preguntó el aun sentado Hyunjin con una sonrisa de complicidad.

(...)

Poder estar recostado en el pecho desnudo de su novio mientras esté masajeaba, su cuerpo cabelludo con mucha espuma era como un sueño, se sentía en el cielo, pero cuando el agua se empezó a enfriar fue su momento para salir, seguramente esa fue la ducha más larga de su vida, casi se quedó dormido ahí. Hyunjin con mucho cariño se ofreció a secarle el pelo, era un amor.

Después de eso decidieron salir a comprar algunas cosas necesarias para ellos, en la caja pagaron por algunos panes, leche y cereal de figuritas sabor chocolate por capricho de Hwang.

No podía apartar su mirada de Hyunjin mientras él devoraba un plato casi lleno de cereal con apenas leche, Hyunjin es hermoso de dónde lo veas. Sus mejillas inevitablemente se pusieron rosadas cuando el chico que observaba minuciosamente le regresó la mirada.

— ¿Qué es lo que tanto miras? ¿Quieres cereal? — Hyunjin pensaba que era imposible disfrutar un desayuno como el de Félix a diario, dos huevos duros y leche sin nada, pero a ese rubio parecía gustarle.