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— ¡Liiiiix! — Sunoo corrió hacia él una vez más, ahora limpio y con una ropa normal. — ¡Volví, Hyunnie me lavó las manos y me puso esto!

El pequeño niño empezó a modelar su overol verde con una camisa beige a su nuevo amigo. — Wow, eres un icono de la moda.

— ¡Yeji siempre me dice lo mismo! — el niño era tan feliz que se lo contagiaba a todo el mundo. — Liiix, ¿quieres jugar conmigo? Tengo muchos juguetes.

Hyunjin se acercó rápidamente con el ceño fruncido y cargó al niño para alejarlo de Félix. — ¿Qué te pasa niño? ¿Acaso quieres quitarme a mi novio?

— ¡Yo me voy a casar con Lix! — gritaba con su ayuda voz.

— Sí, sí, claro. ¿No te ibas a casar con Jiwoo? — cargaba al niño con muy poca delicadeza, incluso por momentos lo tenía cabeza abajo, Félix no podía evitar reír por esa tonta pelea de hermanos.

— ¡No! ¡Ya no! Lix es más bonito. — el más alto se veía muy ofendido.

— Niño, Lix es mío, él es mi novio por si no lo sabías. — aunque todos los que veían la escena pensaban que solo estaban jugando, en realidad había cierto nivel de seriedad en lo que Hyunjin decía.

La mayor de toda la familia se acercó a separar sus dos hijos, no podía creer que a pesar de que esos tuvieran más de 10 años de diferencia, se siguieran peleando como niños de primaria.

— Hwang Hyunjin, ya deja a tu hermano. — dijo Nayeon en un tono serio, haciendo que su hija, Ryujin y Félix, rieran.

— ¡Mamá, él empezó! — se quejó el peli azul.

— Dios dame paciencia. — murmuró. — Hyunjin, ¿no te da pena que tu novio te vea así?

— Me ha visto en situaciones peores, no creo que le moleste. — soltó tranquilamente mientras dejaba al menor en el piso y este se iba a los brazos de su otra mamá.

Un golpe cayó en la nuca del peli azul.
— ¡Eres tan imprudente niño! — Hyunjin reía mientras escapaba y se ocultaba tras el cuerpo de su novio.

— ¡Eres un tramposo Hwang! — le reclamó Nayeon claramente enojada.

— Mamá, miramos, todos aquí somos unos tramposos. — dijo entre risas al igual que Félix.

Cuanto habría dado por haber nacido en una familia así de unida cuando era pequeño, podía apostar que Hyunjin amaba la carrera que estaba estudiando porque a él seguro no le obligaron a estudiarla, ver lo feliz que es Sunoo le daba un cálido sentimiento en el corazón.

(...)

Finalmente, unas horas después estaba tomando clase de Derechos Laborales, diría que es la más aburrida de todas, si no fuera que todas sus clases eran iguales, él lo tenía todo para graduarse exitosamente, prácticamente lo que tenía que hacer era memorizar todo y eso se le daba muy bien, incluso ya tenía la mayor parte de su tesis lista que prácticamente consistía en el efecto de las inteligencias artificiales en los derechos humanos y su privacidad. Lo único que le faltaba para poder ser un abogado perfecto era las ganas de serlo, nunca le preguntaron siquiera si le gustaba, simplemente un día sus padres llegaron a avisarle que tendría que hacer los exámenes de ingreso y él aceptó sin decir más, en fin parte de la culpa era suya, pero si llegaba a decirles que no estudiaría eso o medicina seguro no seguiría teniendo el apellido Lee.

De hecho ni siquiera podía decir que le gustaba ser un Lee, lo único que compartían con sus padres es su apellido desde que tiene memoria, de pequeño el único amor que recibió era el de su abuela, pero ella falleció unos muchos años en el pasado.

Guilty [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora