Guilty [Hyunlix]

24 (Final)

(...Cinco años después...)

La combinación entre la batería y el bajo, casi siendo opacada por el sintetizador, sonaba como una licuadora, pero a la vez sonaba extrañamente bien, con algunos toques de guitarra eléctrica quedaría mucho mejor, tocó algunas notas en la guitarra y las añadió al instrumental de la canción que estaba haciendo, cuando sintió que estaba perfecto empezó a grabar un poco de su voz encima del instrumental para que las artistas que la iban a cantar tuvieran más o menos una idea de lo que iban a hacer.

Félix miraba con nostalgia, esas paredes cubiertas de espuma acústica y algunos instrumentos musicales muy variados regados por toda la habitación color negro, en el centro tenía un escritorio con cualquier cantidad de notas adhesivas y claro, su preciada laptop que contenía una cantidad gigante de canciones que él mismo había compuesto.

Trabajaba en una compañía de entretenimiento que se encargaba de hacer grupos de kpop, era bastante famosa y lo contrataron para que haga exclusivamente música, al final sus canciones tenían mucho éxito, pero casi todos los créditos se los llevaban los idols, a él muy poca gente lo conocía por más que las canciones de su autoría tenían millones y millones de vistas, pero eso no le molestaba, prefería mantener el perfil bajo, y con tal de recibir la gran cantidad de dinero que le correspondía cuando una canción se volvía viral estaba más que bien.

Hace un par de años que trabajaba ahí, después de que su relación con Hyunjin mejorará muchísimo, este le logró convencer de estudiar algo que él quisiera y no algo a lo que se veía obligado, según porque así nunca sería completamente feliz, después de pensarlo mucho y pensarlo mucho más la idea le parecía cada vez más emocionante, sabía que le encantaba la música, y sabía tocar algunos instrumentos, pero sus padres nunca le dejarían escoger una carrera relacionada con la música, pensarían que es un fracaso.

Estaba tan nervioso por hablar con su madre, pero cuando lo hizo sus nervios lo abandonaron a pesar de que la mujer le estuviera gritando en la cara cuánta decepción le causaba, ya no le importaba porque decidió que él pagaría todo lo que tenga que ver con sus estudios. Claro, lo último que supo de su madre fue eso y unos meses después que su padre le llamó diciéndole que se iban a divorciar, estaba internamente feliz, ahora podría tener una vía separada a la de esa mujer, que no la odiaba, nunca podría odiar a su madre, simplemente prefería mantenerse alejado lo más posible.

Tan solo unos meses después de la pelea, Félix y Hyunjin decidieron mudarse juntos a un apartamento mediano en el centro de Seúl, fue todo un drama con sus madres, ya que no lo podían aceptar, pero después de conversar mucho con Hyunjin y muchas lágrimas (la mayoría de parte de Nayeon) terminaron aceptando la propuesta con una sola condición, que las visiten todos los fines de semana. Pero el más difícil en convencer definitivamente fue Sunoo quien se negaba a todo sin importar las condiciones, dios sabrá cómo hicieron para que los dejara ir.

Ya había pasado bastante tiempo desde eso, pero también ya había pasado bastante tiempo de su hora de salida del trabajo, cerró su laptop y la guardó en su bolso junto a otras cosas.

Salió de la empresa y empezó a caminar hacia su casa, vivían algo cerca por lo que casi nunca iba en automóvil, estos últimos días había estado llegando muy tarde a casa, ya que uno de los grupos a los que les componía estaba haciendo un comeback y necesitaban modificar muchas canciones para que combinarán con el concepto, se sentía algo culpable porque Hyunjin raramente llegaba a su hogar después de las 2 de la tarde porque él solo necesitaba ir a su editorial a algunas reuniones matutinas y de ahí se quedaba escribiendo en su estudio, pasaba casi todo el día solo.

Pasó por una tienda con muy buen olor, era tteokbokki, decidió comprar algunos y llevarlos a casa, a Hyunjin le encantaban y lo tomaría como una muestras de paz, pidió una orden de picante y una dulce, pero solo los de arroz, los de trigo no le gustaban.