Guilty [Hyunlix]

19

El tono agresivo que usaba Félix era totalmente adorable, sabía que le estaba reclamando, pero todo era solo un malentendido, o así era desde su punto de vista.

— Lix... tranquilo amor. — quería reír, pero no era el momento. — Ellas son mis compañeras, todos estamos terminando nuestra tesis, yo necesitaba ayuda y ellas también, no es nada de lo que te debas preocupar, te habría llamado si supiera que sabes sobre literatura renacentista, pero dudo que sea así. Y si te estás sintiendo inseguro sobre mi amor hacia ti... te puedo asegurar que nada ha cambiado, si ya no puedo pasar tanto tiempo contigo es por mis horarios, cuando nos graduemos la pasaremos muy bien ¿Sí?

En esa relación había posiciones claras, pero a la vez que nunca se acordaron, Félix sobre pensaba todo y Hyunjin le sobre explicaba hasta que su preocupación se desvanezca.

— Perdón. — eso no era una palabra, era un sollozo.

Hyunjin lo último que pensó que sucedería era que su novio se pusiera a llorar en ese mismo instante, Féliz usaba fuerza para mantenerse aferrado a esa camiseta blanca que usaba Hyunjin y que por más que el alto quisiera mover su cara para que lo pudiera ver él siguiera pegado al pecho contrario.

— Amor... ¿Qué pasa? Si es por lo de esta tarde te juro que no es algo de lo que te tengas que preocupar... — genuinamente, estaba perdido en ese mar de lágrimas, por lo que solo intentaba consolarlo en un tono tranquilo.

Félix se demoraba en contestar porque lo único que salía de su boca eran sollozos muy sonoros. — En serio lo lamento Jinnie. — el llanto solo aumentaba y Hyunjin sinceramente no tenía palabras, normalmente sabía calmar los ataques de llanto de Félix, pero esta vez se tenía diferente. — Yo te amo... Te amo tanto Hyunnie.

Le daba palmaditas suaves en la espalda intentando apaciguar las lágrimas. — ...Yo también te amo bonito. Pero no te entiendo, no sé qué te pasa, y si no me dices nada no te voy a poder ayudar. No tienes nada por lo que pedir perdón, si es porque sientes celos no te tienes que preocupar, es algo humano sentirlo, nunca me enojaría contigo por algo como eso.

Félix se quedó ahí, no respondió nada después de eso, solo sabía que el tiempo estaba pasando y él lo estaba desperdiciando, si le decía algo más esa seguramente sería su última noche juntos, él lo sabía con certeza y esa era la verdadera razón del porqué lloraba, claro que se sentía ligeramente celoso por lo que pasó esa tarde, pero no sé compara ni un poco al dolor que sentía en su corazón.

Pero sabía que el tiempo de caducidad de su mentira estaba llegando y tan pronto como se de cuenta ya todo el mundo lo sabría, en ese momento se empezó a cuestionar seriamente si era mejor disfrutar el tiempo que les quedaba juntos o hacer algo para solucionarlo, en este punto se decidía por la primera porque sabía que la segunda era casi imposible en ese momento.

Alzó su cara, y quedó viendo esos maravillosos ojos negros que poseía Hyunjin, eran muy rasgados y justo en el ojo derecho tenía un solitario lunar, su nariz no es respingada, pero era pequeña y linda, a comparación de sus labios que eran pomposos, grandes y rosados. Su cabello era sedoso, aunque sabía las muchas decoloraciones por ala que había pasado, aun así pudo mantenerlo algo largo, lo suficiente para hacerse una media coleta. Algo que le encantaba eran sus brazos y espalda, más grandes que los suyos, en sí Hyunjin era bastante más grande que él. Todo de ese chico le encantaba, sentía como si se lo fueran a quitar, sabía que ninguno de los dos iba a morir como para decir que el destino los va a separar, el destino no existe en este momento, Félix sabía que estaba jugando con fuego y aun así continuo hasta el punto que se estaba quemando lentamente y peor que eso estaba quemando a la persona que más quería también.

Hyunjin por primera vez estaba realmente preocupado por esas actitudes, nunca se había sentido así antes, aunque ya había visto por lo menos 5 veces esos ojos llenos de lágrimas exactamente como en ese momento, solo que siempre eran por alguna situación específica, pero esta vez con esas disculpas y “te amo” no estaba recibiendo nada de información que le pudiera ayudar a saber qué le pasaba, parecía que solo estaba sacando todo lo que tenía reprimido hace tiempo.