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EL OJO DEL HURACÁN

Bueno, ¿cómo explicar las últimas horas del torneo de los tres magos?

Paso lo que nadie esperaba que pasará.

Les explico desde el principio mejor.

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—¿Estás emocionado, Krum? —le pregunté a mí compañero de cuarto que se estaba preparando para su última prueba.

—Mas bien nervioso —respondió el, y si, se le notaba bastante nervioso.

—No te preocupes, no pasará nada —intente animarlo y no funcionó mucho.

Se estuvo preparando un rato más y después lo llamaron para que vaya a aprontarse.

Luego de un rato salí para ir a ver la última competencia del torneo de los tres magos o, este año, de los cuatro magos.

Me senté al lado de Tom, que el estaba al lado de los demás chicos. Había llegado a la decisión de perdonarlos, y la mejor manera sería volver a estar con ellos e ir integrandome de a poco.

—¿Querés? —Blaise después de sentarse al lado mío, me ofreció esos caramelos que no sabes que sabor te va a tocar.

—Gracias, Blaise —le tomé uno y por suerte me tocó uno de naranja.

Mattheo se levantó de su lugar, tomó los caramelos de Blaise y lo corrió de su lugar, Blaise no se enojo y lo dejo sentarse donde el quería.

—Bienvenidos todos a la última prueba de este torneo que se ha organizado hace mucho tiempo —Dumbledore comenzó a hablar—, los magos de esta competencia tendrán que encontrar la copa y la misma los traerán aquí y ganarán la gloria eterna.

Después de ese discurso, los participantes entraron en el laberinto.

—¿Estás bien? —le pregunté a Mattheo después de ver lo nervioso que se encontraba.

—Si —se notaba que mentía pero no puedo obligarlo a que me contará.

—Yo creo que Harry va a ganar —Draco fue el primero en romper ese silencio incómodo que se había formado, y se lo agradecí.

—Espero que Harry toque primero la copa —Tom susurró eso para que nadie escuchará, pero al estar cerca logré escucharlo perfectamente.

Luego de un rato Fleur y Viktor salieron y fue cuando yo me preocupe por mí hermano.

—Emma no te preocupes por tu hermano —al parecer si se notaba mí preocupación ya que Blaise noto eso.

—Cedric hará todo lo posible por tener la gloria eterna —dije mirando al laberinto.

Mattheo y Tom se levantaron y se fueron, yo como necesito saber que está pasando y soy bien chismosa los seguí.

—Voy al baño chicos, ya vuelvo —les avise a los chicos que quedaron aquí.

—Bien —dijo Draco sin prestarme atención ya que estaba haciendo apuestas con Goyle y Blaise por quien salía primero del laberinto—, no te demores.

Los seguía a un distancia prudente con la intención de que no me vieran, más de una vez tuve que esconderme ya que miraron hacia atrás. Pero no me vieron.

Ambos chicos tocaron una columna y desaparecieron. Saque la conclusión que esa columna era un traslados, recuerdo la bota que usamos el día que fuimos al torneo de Quidditch.

Obviamente yo toque esa columna y creo que todo hubiera sido mejor si no lo hubiera hecho.

Ese traslador me había traído a un cementerio. Ya no veía a Mattheo y Tom, pero lo que si vi fue a Colagusano sacarse la mano y tirarla a un caldero.

Reconocí una voz, era mí hermano quejándose. Desde donde yo estaba no se podía ver por lo que no sabía que le estaban haciendo.

—Por último a mí señor —Colagusano tiro algo al caldero.

De ese caldero salió el que no debe ser nombrado, el señor tenebroso, Voldemort. Que ya de paso había sido el que mato a mis padres, el que había intentado matar a mí hermano hace 14 años.

—Tanto tiempo sin verlo mí señor —dijo Colagusano cuando el innombrable tomo su forma.

—Antes de todo yo creo que tenemos que  reunir a la familia Potter —ahí no voy a mentir si me asusté, se había dado cuenta de dónde estaba.

Colagusano se acercó a dónde yo estaba y me tomó del brazo, yo intenté safarme de su agarre pero no fue posible.

—Mucho gusto, Emma —me saludo ese hombre que a decir verdad me caía muy mal—, yo soy Voldemort.

—Se perfectamente quien sos vos —dije con un claro desprecio en mí voz.

—Bien ahora reunamos a la familia —,y después de eso aparecieron muchas sombras que después se transformaron el personas y dos personas que salieron de atrás de las tumbas.

Una de ellas se acercó a mí y me ayudó a levantarme, no sé cómo o porque pero noté que era Mattheo.

—¡Emma aléjate de el! —Gritó mí hermano muy enojado— no confíes en ninguno de ellos —la cosa que lo estaba sosteniendo del cuello lo apretó más con la intención de que se callara—. ¡Cedric esta muerto! —Gritó con la poca voz que tenía.

Fui ahí cuando corrí la mirada hacia donde estaba el cuerpo de Cedric y me alejé de Mattheo, o de quién yo pensaba que era Mattheo.

—¡Desmayo! —Y eso fue lo último que escuché antes de desmayarme.

Mattheo:

Cuando vi como mí padre llamo a Emma, me preocupe, por mí mente paso lo peor. Pero no paso nada, me acerqué a ella y al parecer me reconoció porque no se alejo ni nada.

Pero si hermano tenía que hablar y cagarla todo. Fue cuando no quedó de otra que desmayarla, lo que venía no sería nada bueno.

Y para que Tom, Emma y yo no estuvieramos involucrados nos fuimos. Más bien yo cargue a Emma y la lleve a nuestra casa.

Justo cuando estábamos empezando a llevarnos mejor pasa esto.

—Tu y yo tenemos que volver —dice Tom cuando yo termino de apoyar a Emma en mí cama.

—No quiero dejarla sola, aquí —dije mirándola.

—Cierrale la puerta con llave, hacemos acto de presencia y volvemos —tenemos la misma idea—. Harry no vio nuestras caras por lo que cualquier acusación que tenga nadie le creerá.

—Vayamosno rápido.

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—¡Ellos estaban ahí! —Cuando Harry nos vió nos acusó.

—¿Eso es cierto, señores Riddle? —Preguntó Dumbledore.

—Nosotros habíamos ido a nuestro cuarto —hablo Tom muy tranquilo, como si no hubiera pasado nada.

—¿Donde esta mí hermana? —Harry estaba hecho una furia, asimile que era porque nadie le estaba creyendo.

—Emma me contó que se iba a ir a la casa de su tía, porque estaba muy nerviosa —Blaise hablo rápidamente, pero hay que ser sinceros que mentira más estúpida, sin duda no sabe mentir.

—Pero la señorita Potter no tenía permiso —Dumbledor hablo así como siempre habla, sereno.

—Yo se lo di, profesor Dumbledore —Barty Crouch Jr hablo, el estaba disfrazado de Alastor Moody.

—Bien, profesores hagan que los alumnos vayan a sus casas —Dumbledore anunció que Hogwarts cerraría por un tiempo por lo que había pasado.

Apenas salimos de ahí fuimos corriendo hasta nuestra casa. Tom se quedó en la sala hablando o discutiendo con nuestro papá y yo subí las escaleras lo más rápido que pude.

Cuando entre la vi ahí sentada en la cama y la mirada que me lanzó me dolió, fría y dura, también de enojo y tristeza.

—¿Que mierda paso, Mattheo?




El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora