²²

981 50 1
                                    

Mattheo:

Le dije a Emma que se fuera con Draco o Theodore, que más bien no se alejará de ellos. Son las personas en quien más confío luego de Tom.

En resumen la carta dice que mí padre volvió y que cambiaría TODA mí vida y la de Tom.

Lo único bueno es que está debilitado y necesita la sangre de Harry y muchas más cosas que tardará un tiempo en conseguir así que estaríamos bien por un tiempo.

Aunque el no tenga problemas con Emma no le gustará que salga con ella. No le gustará nada.

Salí corriendo en busca de mí hermano y como siempre se encontraba en la biblioteca leyendo algún libro, a veces me preguntó si es un hermano pérdido de Granger.

-Mierda -habló Tom una vez le mostré la carta, la misma que tuve yo hace unos minutos.

-¿Será verdad o una broma de mal gusto? -sabía que Tom se preguntaba lo mismo.

-Si de seguro sea eso, una broma de mal gusto. No te preocupes  -respondió con seguridad, esa seguridad era falsa yo ya la conocía.

-Tom, nosotros lo vimos hace años -estaba en decadencia literalmente.

-Matt, entiendo tu preocupación pero el está muerto y no le hará daño a nadie, ni a nosotros, ni a nuestros conocidos -sonreí, el no aceptaba a nadie como amigo- y mucho menos a Emma.

-¿Cómo lo sabes, Tom?

-No nos preocupemos por algo insignificante ¿Si? -asentí de mala gana.

Nos quedamos analizando la carta, más bien el la analizaba y yo me perdí en mis pensamientos.

Si el vuelve todo cambiaría. Por fin era feliz aquí en Hogwarts, el no podría enterarse de eso, lo usaría a su favor, podría utilizar a cualquier amigo o incluso a Emma.

Me había olvidado de Bellatrix, mí madre, ella está igual de loca que el o incluso peor.

No quiero que nadie sufra, menos ella...

Emma:

Mattheo me había pedido que no me alejará de Draco o Theodore, por lo que eso hice.

Me aburrí mucho, primero seguí a Theodore, aunque parezca inocente es todo lo contrario, se beso a medio Hogwarts, lo peor era que yo tenía que estar ahí. Luego seguí a Draco, por lo menos no se beso a casi nadie, estuvo la mayoría del tiempo en el patio, burlándose de mí hermano con sus gorilas guardaespaldas.

Hasta que por fin llegó la hora de mí clase de defensas contra las artes oscuras, no mentire, corrí hasta la clase.

Ningún Riddle se encontraba en la sala de clases, le pregunté a Nott y Malfoy y ninguno sabía nada, me preocupe ya que yo había leído un poco de la carta pero intenté pensar positivo y justo llego el profesor.

En vez del profesor Lupin llegó Snape.

-Abrán sus libros en la página 394 -habló con su típica voz de fastidio.

-Disculpe profesor, ¿El profesor Lupin? -preguntó Harry interrumpiendo al profesor Snape.

-Eso no le interesa, Potter -volvió a hablar Snape golpeando levemente la mesa de Harry aún más fastidiado- basta decir que su profesor se encuentra discapacitado para enseñarles en este momento.

-Pero señor apenas íbamos a ver a los Hinkypunk -habló Hermione- las fases nocturnas son después.

-Silencio -pidió Snape para toda la clase aún que era obvio que iba más bien dirigido a ella- ¿Alguien puede decirme cuál es la diferencia entre un animago y un hombre lobo?

Hermione fue la única persona en la clase que levantó la mano, yo sabía la respuesta pero no quería hablar frente a todos.

-Nadie, que decepcionante -ignoró totalmente a Hermione.

-La diferencia es que un animago elige transformarse en un animas, el hombre lobo no lo decide y se transforma con la luna llena y hasta olvida quien es, el podría matar a su mejor amigo, -a Hermione no le importó nada y habló de todos modos- además solo responde al llamado de los suyos.

-Auuu -Draco imitó a un lobo, digamos que le salió bien.

-Gracias señor Malfoy -Snape habló sarcástico- cinco puntos menos para Gryffindor, es la segunda vez que interrumpe a mí clase, no puede contenerse o se siente orgullosa por ser la insoportable saberlotodo.

Hermione miro hacia otro lado molesta, mientras que Draco le mandaba una carta en forma de pájaro. El dibujo era de un Harry alcanzado por un rayo.

-Para aliviar su ignorancia quiero para el lunes dos pergaminos sobre los hombres lobos, haciendo énfasis en como reconocerlos -todos se quejaron por el trabajo tendríamos que hacer.

-¿Lo hacemos después de esta clase? -le preguntó a Draco.

-Claro -respondió el sin mirarme.

-Jugaremos quidditch mañana -se quejó Harry.

-Le sugiero que tenga extremo cuidado señor Potter, si se lástima un hueso no será excusa. Página 394 -volvió a aclarar la página que tendríamos que trabajar.

Llovía bastante por lo que, al menos Draco y yo, no fuimos a ver el partido de Gryffindor contra Hufflepuff. Fuimos a la biblioteca y nos quedamos ahí para terminar el trabajo de Snape.

-Terminamos -habló Draco feliz.

-Por fin -sonreí ante su reacción- al menos no era tan complicado.

-Para ti, esto fue lo más complicado para mí -esta exagerando.

-Mira quien viene ahí -señalé a Theodore que venía muy emocionado hacía nosotros.

-Hola a mis mejores amigos -con Draco nos dimos cuenta en seguida lo que el quería.

-No te pasaremos nada, Nott -Draco habló con firmeza.

-Emma -me miro y yo le pase los pergamino para que copiara- eres la mejor.

-Gracias Nott.

-Ah los hermanos Riddle me dijeron que te diga que se fueron, no saben cuándo vuelven y Mattheo dijo que te quedarás con nosotros en todo momento-habló mientras copiaba.

-Ay no -susurré, ambos me miraron- será muy divertido pasar con ustedes ¿Theodore te dijeron cuando volverían?

-No, pero no te preocupes, estarás con nosotros -me guiñó un ojos.

-Bueno no será tan malo -supongo.

Me preocupaban ellos, si la carta era verdad todo cambiaría pero lo único que podría hacer yo es hacerle caso a Mattheo y quedarme con estos dos.

Nos fuimos de la biblioteca, los tres con sus pergaminos en las manos. Todos tranquilos ¿No?

El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora