El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~

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BROMA O VERDAD

No sé que decidir, que maten a mí hermano, que por cierto fue un idiota, o que me torturen hasta que les digan.

-Haber Emma -habla Tom, por Merlín, me puso los pelos de punta con su voz amenazante y fría- más te vale que nos digas quien es.

-No puedo decirles -no quiero.

-Bien -me tomó del brazo y empezamos a caminar hacia mí habitación- no nos dirás por las buenas, tendremos que hacerlo por las malas -por su expresión parece que recordó algo- y hay que limpiarte la cara.

Llegamos a mí habitación, Mattheo fue por el botiquín de primeros auxilios mientras Tom se sentaba en mí cama mirándome fijamente, yo me quedé sentada en la silla que me pusieron.

Una vez que el pelinegro me limpiará las heridas de la cara, se sentó junto a su hermano. Sus miradas me estaban matando, era como si ellos puedieran ver hasta mí alma.

-Tenemos muchos métodos de tortura -habló por fin Tom- tu tienes la suerte de que no usaremos los más fuertes.

-Cuantanos quien fue, Emma -no me gusta como Mattheo dice mí nombre. Yo negué con la cabeza y noté como su enojo aumento aún más.

-Emma -Tom llamo mí atención- ¿Quién fue? -el suavizó su voz pero no me convenció para que le diga.

-No, se que si les digo son capaces de hacerle mucho daño y eso arruinaría aún más las cosas.

-Fue Harry -Mattheo no preguntó, más bien fue una afirmación.

-No obvio que no fue mí hermano -les mentí, una mentira piadosa. ¿Cómo se dió cuenta?

-Fue el -ahora fue Tom quien lo afirmó y me dí cuenta que ya era inútil negarlo.

Ambos se levantaron y fueron directo a la puerta, tomé a Mattheo de la mano para que me mirará. Tom al ver que su hermano no seguía caminando, decidió esperar afuera.

-No le hagan nada Theo -de verdad no quería que le pasará nada- por favor.

-Te hizo sentir mal y eso no es lo peor, te pegó -tomó mis manos y aún que su mirada representaba amor se notaba que quería matarlo- mientras estés conmigo no permitiré que nadie te haga nada.

-Por favor Theo, no lo maten -hablé en tono de broma y el sonrió.

-Esta bien, no lo mataremos -me dió un beso en la frente y salió de ahí.

Estaba tentada de seguirlos pero no lo haría, no, soy más fuerte, puedo luchar contra mis instintos.

Mentira, no puedo, obvio los seguí.

-¿Qué le haremos? -preguntó Tom- no le podemos hacer nada.

-Si, claro que podemos -Mattheo habló- ¿Recuerdas lo que hace Draco cada que está aburrido?

Piensa Emma ¿Que hace Draco cada que está aburrido? Ya se, bueno no es tan malo lo que le harán.

-Tirarlo por las escaleras -respondió Tom, afirmandome que eso harán- ¿Enserio le haremos algo tan infantil?

-Vamos Tom, es el hermano de Emma, se enojaría con ambos si le hacemos más -no era cierto pero si lo creían era mejor- aparte el simple hecho de que ella nos prefiera a nosotros antes que a él, ya le afecta demasiado.

Siguieron hablando hasta que se encontraron con Harry y sus amigos, obviamente a Harry no le gustó verlos.

-Cuñadito -solte una risa que por suerte no escucharon, lo que más me gustó fue la expresión de Harry.