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COMENZÓ EL JUEGO

-¿Qué me vas a explicar, Tom? -pregunté un poco enojada-. Que jugaron conmigo, que se hicieron pasar por mis amigos por una maldita apuesta.

-Emma, no es así -intentó defenderse-. Nunca ví a mí hermano tan enamorado como lo está de ti, está pasando mal.

-Ya no importa -dije para levantarme.

Tom me tomó de la mano para que yo no me fuera y luego se levantó.

-En serio, habla con el -yo negué la cabeza, no tenía ganas-. Me preocupa mí hermano, como me preocupas tu. Tan solo hablen.

Me soltó para que me pueda ir que era lo que más necesitaba. Mattheo estaba pasando mal, esa frase no se salió de mí mente todo el camino hacía mí habitación. Ya lo había decidido, no pienso ir a clases, me quedó todo el día en mí habitación.

Apenas entré, cerré la puerta con seguro, Viktor podía entrar en cualquier momento y no quería que me viera, nadie. No podía parar de llorar, yo también lo extrañaba, también quería verlo pero...

A la mierda, no voy a seguir llorando por esto.

Me levanté, me limpie las lágrimas y salí, era la hora del almuerzo por lo que Regulus estaría ahí. A él no le caía nada bien Mattheo, o eso me hacía pensar con todas sus acciones.

Llegué y me senté junto a Regulus estaba con Lorenzo, pude ver qué Theodore estaba con Mattheo, Tom y Draco, eso me desconcertó, ¿ellos no estaban alejados?

-La chica que faltaba -dijo Lorenzo a penas me senté-. Te ves mal -soltó con toda la normalidad del mundo.

-¿Eh? -no entendía, salí de la misma manera que había entrado a mí habitación.

-Tienes los ojos hinchados, las mejillas y la nariz roja -habló está vez, Regulus-. ¿Lloraste? ¿Estás bien?

-No te preocupes -dije intentando sonar tranquila-. Cambiando de tema. ¿Que hace Theodore con ellos?

-Al parecer se arreglaron -dijo Lorenzo, mirando a la dirección de ellos.

No dije nada. Mire a los Riddle más bien mire a Mattheo. Estaba muy contento hablando con Pansy, al parecer ya estaba bien. Pansy se le acercó a Mattheo muy coqueta, si no hubiera sido porque Mattheo corrió la cabeza se hubieran besado.

Corrí la mirada apenas el me miró.

¿Pansy estuvo a nada de besarlo? ¿En serio iba a hacer eso? El año pasado lloraba por los idiotas esos y ahora casi se besa al idiota mayor. No voy a mentir, me sentí traicionada. Me enojé, mucho y al parecer el enojo se estaba manifestando en mí cara porque Regulus pregunto muy interesado.

-Nada -respondí aún enojada.

-¿Comenzamos el juego? -preguntó y se que se refería a la carta que me dejó el día del Campeonato.

-¿Qué tienes en mente? -pregunté y ambos esbozamos media sonrisa.

-Paren, me perdí de algo, ¿de que juego hablan? -preguntó Lorenzo confundido.

-¿Te cae bien Mattheo? -habló Regulus.

-No, es muy engreído y piensa que todo el mundo es suyo y que puede hacer lo que quiera con el -Lorenzo dió su humilde opinión.

-Pero, la otra vez los ví juntos -dije yo recordando el día de la pelea con Harry.

-Eramos muchos y habían unos amigos míos.

-Bien, la cuestión es que queremos vengar a nuestra nueva amiga, ya que jugaron una apuesta y prácticamente la hicieron sentir mal -Regulus habló con mucha naturalidad, como si eso fuera muy normal.

El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora