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¿NUEVOS PROBLEMAS?

Mattheo:

Esa pregunta me tomo de sorpresa, pero solo una cosa paso por mi mente: hacer que ella no diga nada.

-Déjame explicarte, ¿si? -le dije mientras me sentaba a su lado.

-Te escucho -ella ni siquiera me miraba.

-El amenazó con hacerle daño a lo que más queremos si no lo ayudabamos con esto -comencé diciendo.

-Claro, la intención era matar a mi hermano y a Cedric -en su voz se notaba la rabia que tenía.

-No -me apresure a decir-, Cedric nunca tuvo que tocar ese traslador -dije recordando el momento en el que Colagusano lo mato- y Tom y yo sabíamos que Harry se iba a salvar.

-Se pudieron haber negado, pudieron haber dicho que no -ella lo hacía ver fácil pero no era así.

-¿No entiendes que si no aceptabamos iba a dañar lo que más me importa? -pregunte para que entendiera que no era fácil.

-¡¿Y que mierda es tan importante para haber ayudado a ese maldito mago que lo único que hace es arruinarle la vida a los demás?! -gritó enojada mientras se levantaba de la cama. Varias lágrimas comenzaron a caer y eso me hizo sentir peor

-¡Vos! -Grite está vez yo.-Vos sos lo importante para que yo haya ayudado a ese mago que solamente vive para arruinarle la vida a las personas.

Ella me miró y no dijo nada más por lo que yo volví a hablar.

-Yo no quería que el muriera, yo no quería que nada de esto pasará Emmi -se me empezó a quebrar la voz-, yo no quería que pasará esto.

Me senté en la cama y me quebré, me quebré frente a ella. La chica que me hacía sentir mariposas cada que la veía, la que daba vuelva mi mundo con solo una mirada y una sonrisa, por la que haría cualquier cosa.

-Mattheo -ella se sentó junto a mí-, vos y Tom quieren que yo no diga nada ¿verdad?

-Yo no quiero que estés involucrada en esto -dije sabiendo todo lo que puede pasar si habla.- Yo puedo entender que estés enojada conmigo, Emmi, pero por favor no digas nada. Por tu seguridad.

-¿Mi hermano está bien? -asentí en modo de respuesta, no tenía ni ganas de hablar- no diré nada.

-Blaise dijo que te habías ido a la casa de tu tía -ella se rió suavemente-. Ya se, Blaise no sabe mentir.

Ella no dijo nada, se quedo mirando un punto fijo en alguna parte de la pared.

-Te puedes quedar aquí -ella me miro desconfiada, no tuvo que decir nada, yo ya sabia en quien pensaba-. No te preocupes, el no te hará nada.

-No quiero quedarme sola -dijo repentinamente.- ¿Puedes dormir conmigo?

-Claro que si-dije sin apartar la mirada. Esos ojos me atrapan cada que los veo.

-Gracias -sonrio levemente.

-Me voy a fijar algo -no quería nombrarlo, al menos no frente a ella.

Quería ver si el estaba para ver dónde podíamos estar y dónde no. Sabía que ella no había comido por lo que pensé en hacerle la cena.

Baje las escaleras, mire hacia todos lados, me fijé en todas las habitaciones y no estaba. Solo me encontré a mi hermano que parecía muy molesto.

-¿Cómo está? -no tenía que decirme para saber a quien se refería.

-Aceptó no decir nada -dije adaptándome a mi manera habitual de hablar. Suspiré - ¿Por qué tu cara?

-Discutí con ese señor -solamente cuando peleaban fuerte Tom lo llamaba así-. Mattheo, cuidala está noche.

El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora