El Principio del Fin ~Mattheo Riddle~

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IDIOTA

-¿Y si así fuera? ¿Habría algún problema? -habló Emma tentando a Mattheo.-

-Uy Emma, no sabes todos los problemas que tendrían, tu y mi hermanito -Dijo Mattheo en tono amenazador y muy enojado.-

-No lo creo, el es más fuerte, más inteligent... -no pudo terminar de hablar cuando Mattheo ya la estaba besando muy enojado.-

-Vuelve a decirme lo que te gusta de el e iré y a partirle su carita -sonrió el.-

Emma no supo que decir en ese momento, Mattheo estaba con una sonrisa muy grande, había dejado sin palabras a la castaña y eso ya le hacía feliz.

-No le vas a pegar -Dijo Emma decidida.-

-Pruebame -habló animado.-

-Es tu hermano ¿le pagarías eso tan solo por qué dije eso? -pregunto confundida.-

-Por ti, claro, aparte le advertí que no se metiera contigo.

-¿Ah sí? -Dijo divertida.-

-Si -Habló y se acercó más a ella.-

-Que lastima que no te puedes quedar aquí -sonrió ella- chau.

-¿Qué? -habló el sin entender.-

-Te tienes que ir Theo -Emma se estaba aguantando la risa por la expresión del pelinegro.-

-¿Y por qué? -habló como si ese fuera su cuarto y no el de Emma.-

-Porque vendrá mi Riddle favorito -sonrió ella.-

-Pero si lo tienes justo enfrente -habló el muy orgulloso.-

-No Theo, habló de Tom -Dijo Emma y la expresión de Mattheo cambio.-

-Pues no me voy, harán lo que sea que harán frente a mi -habló enojado y sentándose en una cama vacía.-

-No, te vas ahora, es mi cuarto no el tuyo -Emma intentó moverlo y era imposible, el era el doble de ella.-

-No -habló el terco.-

-Que te vayas -siguió intentando moverlo lo cual era difícil.-

-Obligame -sonrió el al ver cómo ella no lo podía ni mover.-

-Bien -Emma fue la que lo beso está vez y fue lo suficientemente repentino que hizo que Mattheo se dejará correr pero no funcionó por mucho ya que el volvió a su posición anterior haciendo que Emma se callera y se lastimara el brazo.-

-¿Emma? ¿Te moriste? -Dijo el al verla en el piso.-

-Ay si, mírame te habló del más allá -habló con sarcasmo la castaña.-

-Bueno levántate, no exageres -habló el y la ayudó a levantarse.-

-¿Yo exagerada? -Dijo indignada- ahora no le gustare a Tom -habló riéndose.-

-Ay no le gustará a Tom, pobrecita -se burló de ella.-

-No quiero herir tu ego -sonrió ella.-

-No quiero herir tu ego -copió el enojado- tu no heriste nada mío.

-No parece.

-Dije que tú no heriste nada mío, Emma -el seguía molestó y ella lo estaba enojando el doble.-

-Bueno perdón, Mattheo.

-Una cosa, tu a mi no me robas besos, eso lo haré yo y solo yo -habló como si fuera una orden.-

-Con Tom no tengo que hacer eso -Emma se empezó a reír.-

-Mini Potter, no lo nombres más -sonrió el.-