Las Amazonas, un grupo de fuertes guerreras femeninas, al estar en su isla aislada del mundo exterior, recibieron el nacimiento de la primera niña, hija de su reina, en cientos de años, solo que, con su llegada, también vendría la aparición en las c...
Apocles y Diana estaban rodeados por cinco naves kryptonianas con sus soldados en el suelo apuntándoles pero también varios helicópteros y jets de los ejércitos de las potencias del mundo comenzaron a llegar rodeando a las naves alienígenas mientras la nave de la liga de la Justicia estaba por encima de todos esperando el momento para atacar.
Zod: *se reincorpora* ¡¡Eres un necio, Kal!! ¡Tienes el deber de ayudar a tu especie a resurgir!
Apocles: No si con eso la gente que me recibió sale afectada.
Zod: ¡Entonces los mataré! ¡¡FUEGO!!
En eso, los soldados kryptonianos comenzaron a disparar con sus armas impactando en el cuerpo de la pareja notando al mismo tiempo el dolor de la energía de cada disparo, por lo que dieron un salto golpeando a cada uno de los soldados al mismo tiempo que los jets y helicópteros disparaban a quemarropa las naves kryptonianas que también comenzaron a dispararles en contraataque. Apocles notó cómo Zod se le lanzó con un tipo de cuchilla en su mano pero el príncipe de un golpe lo manda a volar hacia el Partenón, el templo en medio de la ciudad.
Al mismo tiempo que Faora se lanzaba contra Diana golpeándola en la cara, pero la amazona la golpea de vuelta comenzando una lucha cuerpo a cuerpo. Apocles levita hacia Zod mientras veían en medio del templo la estatua de la diosa Atenea, patrona de las Amazonas.
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Apocles: Me encargué de que devolvieran la estatua a este lugar hace años, es un símbolo de la historia de esta ciudad, por lo cuál, no debía ser retirada de su lugar de origen.
Zod: La adorabas cómo tu diosa, pero no es la mía.
El General se lanza contra el príncipe dándole un golpe que apenas y mueve a Apocles, pero este lo golpea de nuevo estrellándolo contra el suelo nuevamente, esto comenzaba a frustrar al general, por más que lo intentaba no lograba sobreponerse ante su oponente, por lo que decidió correr hacia afuera del templo siendo seguido por Apocles, pero al salir este fue golpeado por sorpresa y mandado contra el suelo, al levantarse notó a dos kryptonianos de gran tamaño, que al parecer tenían más fuerza que sus compañeros soldados.
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