Sonara muy cliché pero...si, me enamoré de mi mejor amiga.
_____, ______.
Simplemente me quedo sin palabras al momento de verla o cuando la siento cerca de mí.
Nuestros momentos favoritos los hemos pasado juntos desde hace ya 5 años.
Y no me arrepiento de nada pero creo que ella no siente lo mismo por mi. ¿Cómo lo sé?. Simple.
- Me enamoré de un chico muy caballeroso a decir verdad y temo de que no sienta lo mismo por mí.- esas simples palabras que salieron de sus lindos y delgados labios bastaron para romperme el corazón.
Me duele no corresponderle pero dime...¿Cómo le hacemos?.
Mi único objetivo es verte feliz y sino es a mi lado, lo entenderé.
Pero entiendeme...me muero.
- Que bien por ti.- sonreímos y nos juntamos en un cálido abrazo que te apapacha como cualquier día de invierno.
- Gracias por acompañarme siempre.- me acarició el cachete y yo solo asenti cerrando los ojos disfrutando del tacto.
- ¿Que te parece si vamos a la feria de la ciudad?. He escuchado que es muy divertida y te ayuda a olvidarte de tus problemas.- le guiñe el ojo divertido y asintió con una sonrisa.- Bien, ¿a cual vamos primero?.- le pregunté mientras abría el mapa que nos dieron en la entrada.
-Vamos.- me agarró de la mano y me guío, todo lo sentía en cámara lenta, pues esto era como un sueño para mí y tenía que disfrutar hasta el más mínimo detalle.
- Hemos llegado fiel compañero.
-¿Qué?.- alce la mirada gracias a ella quien puso su dedo en mi barbilla haciéndome girar para ver la gran rueda de la fortuna, haciéndome tragar saliva.
- Tenemos vértigo, lo sé. Pero que mejor que vencerlo juntos.- me sonrió mostrandome su hoyuelo.
- Bien.- asenti con nerviosismo.
Asintió y nos fuimos a formar.
→→→- iMala idea mala idea!.- me repetí mientras mantenía los ojos cerrados y estaba aferrado a un tubo al igual que
- Pero mira el lado bueno...- se quedó callada mientras soltaba una sonrisa nerviosa.
- ¿Ajá?.- hice un movimiento de manos para que avanzará pero negó con la cabeza.
- Olvídalo, no hay ningún lado bueno.- de repente la rueda se movió bruscamente.
- ¡Diosito soy yo de nuevo! - grité mientras estaba abrazado a ___
- Ammm Iván...
- Lo siento.- la solté rápidamente con un sonrojó y me volví a tomar del tubo.
- ¡Hemos tenido fallas técnica, lamentamos el incidente pero les prometemos que la electricidad se restaurar en unos minutos!.- aviso un señor por medio de un megáfono.
- En pocas palabras...ya estamos muertos.- dijo volviendo a cerrar los ojos.
- No ayudas.- comenté.
Necesito romper el hielo y tal vez es el momento indicado que he esperado, en la vida se viene a arriesgar y un Cornejo no es gallina.
...- ella abrió los ojos viéndome directamente.Un Cornejo no es gallina... tal vez es un pollito.
- Tranquila, estaremos bien.- le sonreí nerviosamente y solo así asintió lentamente.
Gracias Ivan.- me sonrió mientras soltaba unas lágrimas, al parecer le tiene más pavor que yo.
Tomé de no sé dónde el valor y solté el tubo para acercarme a ella, le acaricie el brazo, lo sintió por que solo vi como apretó los ojos. Sin electricidad, sin luz y más miedo de punta.
- Estoy aquí mi bonita, eres valiente ¿Lo sabías?. Por eso y más te admiro.- admití sonrojado, lo bueno que no hay luz.
- ¿Encerio?.
- Encerio.- como pude le quite un mechón de su cara el cual tenía mojado por sus lágrimas.
- Eres tan linda, tanto como física como mentalmente.- me acerque para juntar nuestras frentes.
- Te quiero Iván.- sollozó.
- Y yo a ti mi bonita.- me acerque y choque mis labios lentamente con los suyos, mientras unos nuestras manos y le daba tres pellizcos (nuestra señal de que estoy aquí para cuidarla y que todo saldría bien). Los movimientos eran lentos y torpes pues estábamos compartiendo nuestros primer beso.
Me tomo del cachete, mientras saqué yo subía mis manos a su cara para que no se separara de mi.
- ¡La luz volvió!.- nos separamos al ver qué era cierto.
La rueda se empezó a mover empezando a funcionar nuevamente. Los dos mirábamos al frente, oh por
Dios...los dos estamos sonrojados.
Se ve tan... WOW.
- Tu eres el chico.- soltó y volteé a verla entre confundido y sorprendido.
- El chico del que te hable y del que tenía miedo de que no sintiera lo mismo por mi.- seguía con su vista al frente.
- WOW...bueno, yo también me enamoré de ti.- solté sonrojado.
- Eso es lindo...como tú.- soltó unas risitas y le seguí, su risa es hermosa y contagiosa.
- Mamá se pondrá feliz.
- Toda la familia lo hará, nos aman.- reímos al saber que estaba en lo correcto. Me tomo de sorpresa cuando me dejó un beso casto en los labios.
- Te amo _
-- sonreí mientras tomaba su mano.
- Yo creo que te amo mucho más Cornejo.
- Oh ¿Encerio?...yo te amo más.- empezamos a pelear.Espero que estás sean las únicas peleas que tengamos a lo largo de lo que estábamos por empezar. Claro, sin dejar de lado los dulces y tiernos besos.