Ivan:
Sentado en el borde del muelle donde tantas veces nos encontramos, miro el agua tranquila del lago. Aquí es donde nuestra historia terminó, donde nuestro barco se ahogó, y parece un lugar adecuado para esperar.
"¿Quién crees que eres, maltratándome así?", murmuro, el viento llevándose mis palabras. Todo empezó con pequeños gestos, pequeñas acciones que gradualmente fueron destruyéndome. Hacía todo por ella, por ___. "Piensas que soy un pendejo haciendo todo por ti." Ella tenía ese poder sobre mí, y lo sabía.
La conocí en un verano cálido, donde el sol brillaba intensamente y su sonrisa lo iluminaba todo aún más.
-Tú sabes muy bien lo que es.
Recuerdo haberle dicho una vez, mirando sus ojos chispeando mientras jugábamos en el agua. Pero con el tiempo, esas mismas chispas se convirtieron en un fuego destructivo.
-Te encanta destruirme, ___.
Nadie va a entender lo que siento por ella, nadie va a poder cambiar eso. Amarla era como estar atrapado en un ciclo sin fin de dolor y alegría.
-Y qué bonito es amarte y poder besarte.
Susurraba cada noche, aferrándome a la almohada que aún tenía su aroma.
Mis amigos me llamaban loco, me decían que debería olvidarla.
-No me importa qué piensen y me llamen un loco por pensar que regresas.
Les decía, tratando de convencerme tanto a mí mismo como a ellos. Aun así, cada día me aferraba a la esperanza de que volvería.
-Me tienes dando vueltas por tu amor.
Cada vez que alguien mencionaba su nombre, un dolor agudo atravesaba mi pecho.
El día que se fue, llovía. Recuerdo su figura alejándose, el sonido de sus pasos siendo ahogado por la lluvia.
-Cuando te fuiste de mi vida lloré por ti.
Admití en voz alta, el sonido de la lluvia resonando en mi memoria. Era como si una parte de mí hubiera sido arrancada de golpe.
-Quiero olvidarme de ti, pero cada intento es inútil.
Me dije, sabiendo que mis palabras eran en vano.
Miro el horizonte, el sol empezando a ponerse.
-Aquí te espero, donde nuestra historia terminó.
No sé si alguna vez tendremos una parte dos, pero mi corazón sigue aferrándose a esa posibilidad.
-Aunque sea mentira tu amor, te esperaría todo el tiempo en el mundo.
Susurré al viento, esperando que de alguna manera, ella pudiera escucharlo.
Mentí cuando dije que no sentí nada por ella cuando se fue.
-Me muero por ti, todo fue por ti.
Y aquí estoy, esperando, soñando con un futuro que quizás nunca llegue.
Recuerdo nuestras últimas conversaciones, las que aún resuenan en mi mente.
-Iván, no puedes seguir así.
Dijo ___ una noche, con sus ojos llenos de frustración.
-No es justo para ninguno de los dos.
-¿Qué no es justo?
Respondí, tratando de contener la ira que se acumulaba dentro de mí.
-¿Piensas que soy un pendejo haciendo todo por ti? No te aproveches de mí, sabes que tienes poder.
-¡No se trata de poder!
Replicó, dando un paso hacia atrás.
-Simplemente... no puedo seguir con esto. No como están las cosas ahora.
-Tú sabes que no puedo olvidar los momentos que compartimos.
Dije, con desesperación.
-¿Qué bonito es amarte y poder besarte? Es lo único que quiero.
-No, Iván, no es eso.
Dijo, las lágrimas empezando a correr por sus mejillas.
-Te amo, pero así no puedo.
-Muchas veces te vi alejarte, pero nunca pensé que llegarías a irte de verdad.
Dije, mi voz quebrada.
-Nadie va a entender lo que siento por ti.
-No es suficiente.
Susurró, su voz quebrada.
-Lo siento.
-A veces me pregunto si alguna vez fue real.
Dije, mirando el lago.
-¿Por qué te olvidaste de mí? Quiero olvidarme de ti.
Cada tarde vuelvo a este lugar, a este muelle donde nuestros recuerdos están grabados en el aire. A veces cierro los ojos y casi puedo sentir su presencia, su risa, su amor, aunque solo sea un espejismo.
Pero aquí sigo, con la esperanza de que algún día, quizás, ella volverá y nuestra historia continuará.
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Ando un poco inspirada, a si que estoy aprovechando, por que luego se me acaba la inspiración y tardo un millón de años en actualizar 😔.
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