ᴀᴍᴏʀᴛᴇɴᴛɪᴀ | ʟᴜɴᴀ ʟᴏᴠᴇɢᴏᴏᴅ

Capitulo Cuatro

Callum miraba su atuendo y a su alrededor.

—¿Y si no viene?–pensaba el castaño jugando con la nieve.

El día era frío, había nieve por todos lados, estaba claro que quizás no iba a ir.

—¿Y si se topó con Umbridge y la castigó? –Callum, dispuesto a ir a buscar a su rubia se dió la vuelta.

Ahí estaba, caminando hacia el con una linda sonrisa y su cabello recogido en una trenza.

—Oh, Merlin.. Eres hermosa –habló inconscientemente.

—Gracias, Evan, también lo eres –Respondió Luna.

Ni siquiera sabía lo que decía, estaba tan nervioso que solo puedo decir.

—¿Q-quieres jugar con la nieve?

—Claro, amo la nieve.. ¿Hacemos un muñeco?

—Claro que si –Callum sonrió alegremente y ambos caminaron haciendo bolas de nieve.

Minutos después, un gran muñeco de nieve estaba hecho, con una bufanda de Hufflepuff de Callum y lindos accesorios de Luna.

—Hicimos un gran trabajo.

Ambos chocaron los puños y miraron el muñeco.

Luna miraba con atención el muñeco, cuando una bola de nieve la golpeó en el brazo.

—¡Callum!

—¿Si? –Callum se hizo el desentendido.

Luna tomó otra bola y se la tiró en el rostro, Callum sonrió y le tiró otra, ambos comenzaron una guerra de bolas de nieve.

Luna corría de Callum cuando tropezó con una roca escondida por la nieve y estuvo a punto de caer si no hubiera sido por los rápidos reflejos de Evan.

—¿Estás bien? –Callum la miró con preocupación.

—Si.. Si lo estoy, gracias, Evan.

—No es nada.. Debes tener más cuidado.

Luna asintió sin apartar la vista de los labios de Callum, el cual lo notó y sonrió levemente.

—¿Qué es lo que ves?

—Tus labios.. ¿Siempre han sido así de rosados y suaves?

Callum rió nerviosamente y se encogió de hombros.

—Eso creo..

—Me.. Me gustaría sentirlos nuevamente ¿puedo hacerlo, Evan?

—Si.. Si puedes, Luna.

Luna tomó la nuca del chico y unió sus labios con rapidez, el Anderson correspondió rápidamente.

Ambos sonrieron en medio del beso y continuaron hasta que el aire comenzó a desvanecerse.

Ambos se separaron y rieron, comenzaron a correr nuevamente.

Al poco tiempo se cansaron y tomaron un descanso sentándose en el suelo.

Callum miró a Luna.

— Luna...—. Llamó, captando la atención de la chica en cuestión de segundos. — ¿Puedo decirte algo? —. La chica asintió, aun en silencio, esperando. Callum suspiro, tomando valor. — Luna... me gustas... desde que somos niños... antes no tuve el valor de decírtelo... y... tu... yo... emm... ¿q-quieres ser mi n-novia? —. Estaba sonrojado hasta las orejas, con la cabeza gacha y esperando la respuesta de Lovegood.

— Bueno... ¿no tuviste el valor de decirte que te gusto pero si de poner amortentia en el pudín que me diste? —. Evan rápidamente levantó la mirada, perplejo.— ¿Qué? ¿Pensaste qué no me daría cuenta? —. Río suavemente.— Y si, si quiero ser tu novia—. Susurró lo último.

Callum tardo unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo la abrazo, riendo, y unió sus labios en un beso.

●◉◎◈◎◉●

Callum iba de regreso a su habitación, ya que tenia que guardar sus cosas porque al otro día se iba a casa por navidad. Cuando se cruzó con Hermione.

— ¡Hey, Andersen! —. Él quería fingir que no la vio, pero recordó que ella hizo la amortentia que le dio a Luna y decidió hacercarse a ella.

— ¿Qué pasa, sabelotodo? —. Dijo, con una sonrisa.

— Antes de que nos vayamos, quería decirte... que... bueno, yo... —. Tartamudeaba de lo nerviosa que estaba.

— ¿Tu, qué? —. Preguntó impaciente. En ese momento se dio cuenta que no estaban Ron o Harry con ella, lo que se le hizo raro.

— B-bueno... yo... tu... tu.. —. Tomó aire, y dijo:— ¡Tu me gustas! —. Evan quedo más que confundido.

— ¿Qué yo, qué? —. Pudo articular.

— Si... tu me gustas, pero siempre estabas con Luna... Luna esto, Luna aquello... me ponía, de alguna manera, celosa y bueno... le jugaba bromas para... desquitarme... se que fue muy infantil de mi parte... pero me gustabas en serio —. Finalizó, mirándolo a los ojos. Callum tenía una expresión extrañada. — Antes de que digas algo, ya se que tu y Luna son novios, pero quería sacar esto de mi pecho... solo quería que lo supieras—. Y se fue, con la mirada en alto, fingiendo que nunca dijo lo que dijo.

Callum también siguió su camino.

●◉◎◈◎◉●

Callum y Luna bajaron del tren al llegar a la estación, ambos corrieron hacia el muro con sus carritos y miraron hacia su alrededor, irían a la casa de Callum por las fiestas, el padre de Luna solo iría en Navidad.

—¡Allí están! –Callum comenzó a correr hacia sus padres y al llegar prácticamente se tiró a los brazos de su madre.

—¡Liam, Astella! –Luna estaba feliz de volver a verlos, más a Astella, ambas eran muy amigas.

—¿Luna, qué tal la escuela? ¿Y el tren? –Preguntó Liam tomando el carrito de ella, mientras Astella tomaba el de Callum e iban hablando de varias cosas.

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Al llegar a la casa de su ahora novio, Luna noto la presencia de los abuelos de Callum, ahora también abuelos suyos.

Desde pequeña había querido tanto a los mayores que los trataba como si fueran de verdad sus abuelos, y ellos la trataban como una nieta.

— ¡Abuelos! —. Exclamo Callum, yendo a abrazarlos a ambos. Estos lo recibieron con una sonrisa y un beso en su mejilla. — ¡Los extrañe mucho! —.

Luna también se hacercó a ellos, también dándoles un beso en la mejilla a cada uno.

Los mayores se sorprendieron de ver a Luna, de igual manera la saludaron con una enorme sonrisa, felices de verla.

— Luna, por Dios, estas más hermosa de la última vez —. Exclamo la abuela, viéndola de pies a cabeza.

— Gracias, abuela —.

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Se pasaron la tarde decorando la casa para navidad, poniendo luces, un arbolito hermosamente decorado, muérdagos, guirnaldas y más luces. La casa había quedado hermosa y muy bien iluminada.

La abuela, Astella y Luna estaban preparando la cena, mientras que el abuelo, Liam y Callum ordenarban la mesa.

Iba a ser una bella cena familiar.