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Y/N se acostó en la cama, buscando consuelo en la tranquila oscuridad que la envolvía. Todo parecía tranquilo, los Dursley se habían ido para llevar a Dudley al hospital. Y/N cerró los ojos, con la esperanza de encontrar un respiro en el abrazo del sueño.
Pero de repente, se formó un pequeño hoyo en las profundidades de su estómago. La roía, creciendo con cada momento que pasaba. Una ola de sudor frío cayó en cascada por su cuerpo, brillando en su frente mientras su respiración se volvía superficial, incapaz de atraer el aire que necesitaba tan desesperadamente.
Su pierna tembló violentamente, un temblor incontrolable corriendo a través de ella. Agitación con sus dedos, buscó una sensación de conexión a tierra, con sus ojos lanzando ansiosamente alrededor de la habitación con poco luz. El peso del peligro inminente colgaba en el aire, asfixiando sus sentidos.
Su corazón latía en su pecho, su ritmo errático e impredecible. El roje de pánico se extendió por su cara, su visión se difuminó a medida que se mareó. Sensaciones de alfileres y agujas pincharon en su piel, haciendo que su cuerpo hormigueara con una incomodidad inquietante. Cada respiración se convirtió en una lucha, su respiración se convirtió en jadeos rápidos, como si se estuviera ahogando en un mar de sus propios miedos.
Congelada en su cama, Y/N sintió una sensación de fatalidad inminente, como si estuviera atrapada en una pesadilla que se negó a liberar su agarre. Y luego, un flash vívido atravesó la nevina de sus pensamientos de carrera.
Y/N tropezó, su entorno cambió en un instante. Se encontró de vuelta en el cementerio, con el aire escalofriante envolviéndola como un tornillo de banco. Voldemort, el epítome de la oscuridad, se acerba ante ella, su presencia asfixiada. El pánico consumió su ser, y trató desesperadamente de arrastrarse, su corazón latiendo contra su caja torácica.
Sus labios se movían, formando encantamientos que enviaron un escalofrío por su columna vertebral. "¡Avada Kedavra!" Las palabras se deslizaron de su lengua, llevando el peso de la muerte. Los ojos de Y/N se abrieron de terror mientras la luz verde envolvía su visión.
Con una sacudida, Y/N se despertó, su cuerpo empapado de sudor, temblando incontrolablemente. Se sentó en posición vertical, jadeando por aire, atrapada en las garras de un pánico implacable. Su respiración seguía siendo irregular, cada inhalación era una lucha, su cabeza palpitaba con un dolor implacable. Los ecos de la pesadilla reverberaron a través de ella, atormentando sus sentidos.
Mientras Y/N luchaba por recuperar el control, le dolía la espalda por la tensión del tormento que había soportado. Los efectos residuales del episodio persistieron, un recordatorio de la batalla inaíspita que libró dentro de sí misma. En el silencio de la habitación, buscó consuelo, el peso de sus experiencias grabado en las fibras de su ser.
A medida que el pánico de Y/N se intensificaba, la voz de Hestia resonó a través de la habitación, un faro de guía en medio de la tormenta. La proyección holográfica arroja una luz suave y reconfortante sobre el espacio poco iluminado, iluminando los contornos de la forma temblorosa de Y/N. Las cuentas de sudor se aferraron a su frente, evidencia del costo físico que su ataque de pánico había tenido.
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BITTER SWEATHEARTS | Hermione Granger x Fem Reader (GxG)
Teen FictionEn los pasillos encantados del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, T/N Crimson, una bruja de 16 años con un espíritu indomable, se embarcó en su quinto año, un capítulo fundamental en su viaje mágico. Los ecos de los susurros resonaron a través...