En los pasillos encantados del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, T/N Crimson, una bruja de 16 años con un espíritu indomable, se embarcó en su quinto año, un capítulo fundamental en su viaje mágico. Los ecos de los susurros resonaron a través...
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"Sr, ¿de qué se trataba exactamente todo eso?" Harry preguntó, los dos caminando por el pavimento con Dumbledore liderando el camino.
Dumbledore se volvió para enfrentarse a ellos, su expresión era seria. "Eres talentoso, famoso y poderoso. Todo lo que Horacio valora", dijo de una manera desatante, con los ojos parpadeando de sabiduría. "El profesor Slughorn va a tratar de recogerlos a ustedes dos", continuó, con su tono cauteloso.
"Serías su joya de corona", agregó Dumbledore, haciendo hincapié en la importancia que Slughorn le da a tener estudiantes excepcionales bajo su ala. "Es por eso que está regresando a Hogwarts", reveló, arrojando luz sobre las motivaciones del maestro de las pociones.
"Y es crucial que regrese", concluyó, con su voz firme y firme.
Y/N no pudo evitar sentir una mezcla de emociones girando dentro de ella. Por un lado, se sintió halagada de que alguien como Slughorn, famoso por sus conexiones y su ojo para el talento, la buscara.
Pero, por otro lado, no quería que la recogieran o la trataran como una posesión preciada. Ella siempre había valorado su individualidad e independencia, y la idea de ser vista como un mero trofeo no le quedaba bien.
Los tres caminaron hacia el centro de la ciudad. "Me temo que te he robado una noche maravillosa, Harry", anunció Dumbledore con un toque de arrepentimiento, haciendo que Harry se riera suavemente. Y/N no pudo evitar sonreír ante el lúdico intercambio entre el director y su amiga.
"Ella era, sinceramente, muy bonita, la chica", agregó Dumbledore, refiriéndose a la misteriosa chica del café que habían dejado atrás. Harry asintió de acuerdo, con un ligero rubor arrastrándose sobre sus mejillas.
"Está bien, señor. Volveré mañana, haré alguna excusa", dijo Harry, su diversión es evidente en su voz. Dumbledore sacudió la cabeza suavemente.
"Oh, no volverás a tu casa", declaró Dumbledore, haciendo que tanto Y/N como Harry levantaran una ceja en la confusión.
"Pero señor, ¿qué pasa con Kipper y Hedwig? ¿Y nuestros baúles?" Y/N intervino, su mente corriendo con preguntas.
"Ambos te están esperando", respondió Dumbledore de forma críptica, metiendo el cargador debajo de su brazo mientras extendía la mano. Y/N y Harry lo tomaron vacilante, y antes de darse cuenta, sintieron una sensación familiar de ser apretados a través de un tubo apretado.
Y/N soltó un gruñido mientras luchaba por mantenerse a sí misma y a Harry a flote, sus manos agarrando firmemente su cuello mientras flotaban precariamente sobre el agua. Su respiración era pesada, y podía sentir la tensión en sus músculos mientras atravesaban los mágicos campos de trigo que parecían estirarse sin fin. La frustración fue evidente en su cara mientras trataba de mantener su equilibrio.
