En los pasillos encantados del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, T/N Crimson, una bruja de 16 años con un espíritu indomable, se embarcó en su quinto año, un capítulo fundamental en su viaje mágico. Los ecos de los susurros resonaron a través...
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La barbilla de Y/N descansaba en la palma de su mano, su mente a la deriva mientras pateaba distraídamente los pies debajo de la mesa. La llamada de atención temprana para la selección de la nueva estudiante la había dejado sintiéndose medio dormida. Se rumoreaba que el recién llegado era un año mayor que el resto de ellos, lo que añadía un aire de curiosidad a la anticipación en el Gran Salón.
Su atención volvió a la realidad cuando escuchó el sonido de la voz del profesor McGonagall resonando desde el cáliz. Y/N enderezó su postura, su somnolencia se desvaneció cuando Dumbledore se levantó de su asiento y se dirigió al podio. La sala se quedó en silencio, cada ojo puesto en el director.
"Me complace anunciar que tenemos un nuevo miembro que se une a nuestra familia de Hogwarts", declaró Dumbledore calurosamente, con su voz a través de la habitación. Y/N parpadeó lentamente, su enfoque cambió a medida que el discurso de Dumbledore se desvanecía en un zumbido distante.
De repente, sus pensamientos se detuvieron abruptamente cuando las puertas del Gran Salón se abrieron, revelando una explosión de música vibrante que llenó la habitación. Los ojos de Y/N se ensancharon en estado de shock cuando escuchó que se anunciaba un nombre familiar. El aire a su alrededor crepitaba de anticipación e intriga mientras el recién llegado se adelantó, haciendo su gran entrada al Gran Salón.
"¡Evangeline Silverthorn!" El anuncio reverberó a través del Gran Salón, silenciando instantáneamente la conmoción en un silencio expectante.
Todos los ojos se volvieron para ver cómo Evangeline avanzaba con confianza, su presencia llamando la atención. Su pelo corto negro azabache se balanceaba con cada paso, exudando un aire de confianza en sí mismo que cautivó a los espectadores, en particular a los niños que parecían enamorados al instante.
Y/N no pudo evitar quedarse sorprendido por la confianza de Evangeline, los recuerdos de sus encuentros anteriores se inundaron. La chica siempre había poseído un encanto innegable y una seguridad inquebrantable. Los ojos de Evangeline escanearon la habitación, su mirada buscando algo, o a alguien.
En un momento que se sintió casi suspendido en el tiempo, los ojos verdes brillantes y penetrantes de Evangeline se encontraron con la mirada ardiente y roja de Y/N en contraste. Y/N se apretó ligeramente los labios, sorprendido por la inesperada conexión. Los labios de Evangeline se curvaron en una sonrisa traviesa, y con un sutil guiño dirigido únicamente a Y/N, continuó su paso hacia el podio. Hermione, siempre observadora, se dio cuenta de la interacción y se burló de la desaprobación, con sus instintos protectores en llamas.
Cuando Evangeline llegó al podio, el Gran Salón estalló en susurros y murmullos, curiosa por escuchar lo que tenía que decir. El corazón de Y/N se aceleró con una mezcla de curiosidad y aprehensión, inseguro de lo que esta nueva llegada aportaría a su ya agitada experiencia de Hogwarts.
