En los pasillos encantados del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, T/N Crimson, una bruja de 16 años con un espíritu indomable, se embarcó en su quinto año, un capítulo fundamental en su viaje mágico. Los ecos de los susurros resonaron a través...
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Y/N y Harry estaban uno al lado del otro, flanqueados por estudiantes ansiosos esperando pacientemente su turno. La sala se llenó de anticipación cuando Y/N y Harry asumieron el papel de maestros, compartiendo su conocimiento de hechizos simples y básicos.
Se acercaron a un maniquí de práctica, su presencia sirvió como lienzo para las nuevas habilidades de los estudiantes. Neville miró a Y/N, buscando tranquilidad antes de respirar hondo. Con la determinación grabada en su cara, blandió su varita y encantó: "¡Expelliarmus!" La varita salió volando de su mano, volando por el aire antes de chocar con la pared.
La línea de estudiantes se acosó instintivamente, con los ojos muy abiertos de sorpresa. Y/N se rió, sacudiendo la cabeza. "No estás desesperado, Neville", le aseguró. "Solo tienes que centrarte en la técnica, trata de no florecer demasiado tu varita".
Harry asintió de acuerdo, dando un paso adelante y extendiendo su varita. "Déjame mostrarte", murmuró, con la voz llena de confianza.
Con una sacudida de su muñeca, encantó: "¡Expelliarmus!" La varita del maniquí fue expulsada por la fuerza de su agarre, evolando por el aire antes de aterrizar a una distancia segura.
Una ola de murmullos impresionados revesó a través de la fila de estudiantes. Y/N no pudo evitar sentir una sensación de orgullo por el progreso de Neville y el impacto de su guía.
Ella miró a Neville con una cálida sonrisa. "¿Ves, Neville? Se trata de control y precisión. Sigue practicando, y lo acominarás". murmuró, tomando la muñeca del niño mientras le daba su varita.
"Sigue practicando, lo harás bien", aseguró, el chico asintiendo con la cabeza mientras se alejaba.
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Y/N caminó con confianza a través de la fila de estudiantes, su presencia comandando su atención mientras instintivamente le daban paso a caminar hacia adelante y hacia atrás. Sus manos descansaban firmemente en sus caderas, exudando un aire de autoridad.
"Muy bien, escucha", resonó la voz de Y/N, llenando la habitación con una sensación de poder y seguridad.
"He decidido concederles a cada uno de ustedes una bendición temporal de la llama, pero permítanme dejar una cosa clara: no dejen que se les vaya la cabeza. Si bien puede parecer sencillo en teoría, dominarlo es un desafío completamente diferente".
Los estudiantes asintieron al unísono, sus ojos fijos en Y/N mientras ella continuaba caminando a su alrededor, cada uno de sus movimientos irradiaba confianza y experiencia.
"Cedric, serás nuestro primer voluntario", clamó Y/N, con la mirada fija en el estudiante de Hufflepuff. La expresión de Cedric reflejaba una mezcla de sorpresa e incertidumbre, como si cuestionara en silencio si estaba listo para esta responsabilidad.
