terminé de cepillarme los dientes, y salí del baño. Mauro seguía recostado sobre la cama, con el celular en la mano.
me acerqué a él y me senté a su lado.
— tengo hambre... ¿vamos abajo?— le pregunté.
— Recién comiste.— me sonrió de manera burlona.
reí y le pegué suavemente en el brazo.
— hambre de verdad.
— Bueno, bajemos.— se levantó de la cama y se puso sus zapatillas.
al salír de la habitación, nos dirigíamos hacia el ascensor.
— ¿qué onda Maris?— Marian me sonrió y entró derecho a una de las habitaciones, haciendo sonar su silbato.
— Miris.— Mauro imitó al coordinador.— ¿por qué te dice así?
— es un apodo...— me encogí de hombros.
— ¿te gusta ese apodo?
asentí.
— Bueno... ahora yo te voy a llamar así. así te olvidas que ese gil te lo dice.
reí.
— ¿Por qué que estás tan callada?— me pregunta.
— Por nada.— me encogí de hombros.
mentía, solo que le daba vergüenza verle la cara al chico al que le chupé la pija.
— Dale boluda.— me codeó, riéndose.— no pasa nada, yo te colé los dedos, estamos a mano.
reí, que sutil que es.
al llegar al pasillo que conecta con el comedor, Ignacio estaba sentado en uno de los sillones, con su celular.
— yo que ustedes no entraría ahí, eh.— avisó.
— ¿vos quien sos para decirme lo que tengo que hacer?— Mauro le contestó.
— Mauro.— lo reté.— ¿por qué?
— están tensas las cosas.
— ¿entre quienes?
el chisme le ganó a Mauro.
— Entre Iara y Aylen. Estábamos sentados en la mesa y había miradas tensas, me levanté a buscar algo para comer y cuando volví ya estaban gritándose.
—¿en serio?— le sonreí.— entremos.
le agarré la mano a Mauro, y lo arrastré hacia el comedor.
— ¡tomatela, envidiosa!— escuché a Aylen.
—¿envidiosa? ¿vos te estas escuchando? — le respondió Iara.
— Siempre me tuviste envidia, porque los chicos me quieren a mi.
— los chicos te quieren porque sos fácil.— Iara se levantó de su asiento.
— ¿discúlpame?— Aylen imitó su acción.
todos estaban sentados mirando la escena, menos Mauro y yo, que estábamos parados al lado de la puerta.
— Es verdad boluda, siempre andas atrás de los pibes ajenos, ¿por qué te pensas que no tenes amigas?
— Que yo sepa siempre te fui leal a vos. ¿o me viste con alguno de los tuyos?
— Si, hasta que viste a la morocha con Ignacio, ahí te olvidaste que a mi siempre me gustó.
—Nunca le diste bola, Iara ¿sos tarada?
ESTÁS LEYENDO
❝woman.❞ duki
Fanfiction»No me sirve que me des bola un día y veinte no. -Let me be your woman.