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Media hora había pasado de aquel mensaje y Mauro no me contestaba, y tuvo la audacia de clavarme el visto. Malditos hombres, todos iguales.

Mire la hora, y eran las cinco de la mañana, me acosté en mi cama, y me tapé, dispuesta a dormir.

"Mi vestido azul" de floricienta empezó a sonar, indicando que me llamaban por teléfono.

¿quien carajo se atreve a interrumpir mi descanso?

Al ver el remitente, tuve que sentarme y tallar mis ojos.

¿¡QUÉ!? lo leí una y otra vez, y si, no estaba equivocada, Mauro me estaba llamando.

Atendí y puse el celular en mi oreja.—¿hola?

— Sos mala.

—¿Eh?

me desconcertó totalmente, otra vez las mariposas bailan chacarera en mi estómago.

—tuve que irme de la joda para dejar de pensar en tu foto.

La voz de Mauro pronunciando esas palabras y arrastrando algunas de las vocales, me hizo saber que claramente está en pedo.

—¿Te gustó?

— Si.— suspiró.

—Otro día te puedo mandar más si querés.

—¿Ah si?— rió.— bueno, las voy a esperar entonces.

mordí mi labio tratando de retener una sonrisa y me tumbé en la cama, mi corazón latía a mil y solo me había dicho un par de palabras.

— ¿estás acostada?

— Si, ¿y vos?

— También...— pude sentir que respiró profundo, tratando de calmar su respiración.— Desde que me besaste en el baño de mujeres no puedo dejar de pensar en vos... sos re viva, encontraste mi punto débil.

— ¿el baño de mujeres?

escuché su risa del otro lado del teléfono.

Después de unos minutos hablando de cosas que me da vergüenza contar, los ojos me comenzaron a pesar.

—Bueno, dormí. Voy a estar esperando tus fotos, eh. No me dejes con las ganas.

sonreí y le corté. La puta madre, ¿que pasó?

Me desperté y sentí una sensación de vacío, estoy triste, mis recuerdos de la madrugada solo fueron un sueño

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Me desperté y sentí una sensación de vacío, estoy triste, mis recuerdos de la madrugada solo fueron un sueño.

después de lamentarme mientras me bañaba, agarré el celular, todavía en pelotas.

¿debería...? no, Mara no. Bueno tal vez una.

Posé aún con la bata y me saqué un par de fotos, Ariana apareció en la pantalla, y le atendí.

— Venite ya.— habló.— Necesito que vengas.

— ¿Para que?— pregunte mientras abría el cajón de mi ropa interior.

— Te acordas de mi primo Tomi? bueno trajo a su amigo y necesito que me hagas la segunda.

Obvio que me acuerdo de su primo, con el di mi primer beso. Antes íbamos todos al mismo colegio, pero él se tuvo que ir, tristemente.

— Me convenciste, pásame la ubicación.

después de cortarle, revise de arriba abajo mi ropero, en busca de algo decente para ponerme.

Elegí un vestido al cuerpo blanco, sin mangas y unos zapatos que le tome prestados a Ariana el año pasado.

Después de arreglarme, baje las escaleras y busque a mi mamá por toda la casa.

— Me voy a un casamiento.— le sonreí.

—¿con quien te casas?— dejo sus papeles de trabajo a un lado y me miró.

— Con Mauro.— ella rió rodando los ojos.— ¿me llevas?

Mi mamá asintió y agarró las llaves del auto.

—¿Te sigue gustando el chico ese?— interrogó mientras ponía en marcha su Audi.

asentí.

— Dios mío.— negó.

—No digas así, te prometo que te voy a sorprender.

Después de indicarle a Mariana -mi mamá- donde quedaba el lugar, le mandé un mensaje a Ariana, diciéndole que me espere afuera porque me da vergüenza entrar sola.

Al llegar a la esquina, divisé a Ari y a la novia, o sea, a la del casamiento, no a la novia de Ariana.

—Hola paula, Felicitaciones.— la saludo mi mamá.

le di un beso a mi mamá, y también la abracé y le dije que la quería -porque uno nunca sabe- y me bajé del auto.

Salude a la novia y entramos a la quinta.

—Soñé con Mauro.— le conté a la rubia una vez que nos sentamos.— y me levanté triste.

Ella me miró con una mueca y rodó los ojos.

— y Cuando llegue a mi casa le mandé una foto en tanga..— la miré.

Dejó de tomar su gin tonic y me devolvió la mirada, enojada.

—¿te tengo que matar a vos?

❝woman.❞ dukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora