¡Es ella!

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— ¡Inútiles!, ¡son todos unos inútiles!- gritaba la presidenta Donell enojada.

— Presidenta, hicimos todo lo que pudimos, incluso pusimos en marcha el plan del señor Yang pero...-el coronel fue interrumpido por la presidenta.

— ¡Pero nada!, siempre se les da un simple trabajo y no pueden cumplirlo, creo que me veré en la necesidad de hacer cambios en la afe, tal vez reclutar gente del departamento especial de defensa, y hacer que la afe no sea nada.

— ¡Mi señora!, no hay necesidad de hacer cambios, le prometo que entrenaremos más, y usaremos más tácticas y estrategias para que esas sucias ratas no vuelvan a escaparse, se lo prometo- dijo el coronel de rodillas suplicándole.

— ¡Agh!, Está será la última vez que usted y su gente se ven en esta situación, la próxima misión que fallen será la última y cumpliré lo que había dicho, no me gusta que me estén rogando así que levántese coronel y salga de mi vista antes de que cambie de opinión.

— Si-si mi señora- el coronel dijo antes de salir de las oficinas de la Soren.

— ¡Ah!-suspiró la presidenta mientras se sentaba de nuevo en su escritorio.

— ¿Puedo pasar?- se escuchó del otro lado de la puerta.

— ¡Adelante Kong!-

— Escuche que volvió a hablar con el coronel, ¿otra vez no pudieron hacer su trabajo?- preguntó.

— Acertaste Kong, esos idiotas ya habían podido atrapar a una de ellos pero la dejaron escapar.

— Puedo ver de nuevo las grabaciones, sabes que soy muy observador y tal vez de nuevo pueda ayudarte- habló Kong.

— ¡Si!, adelante ahí está el monitor.- asintió la presidenta.

Kong revisando las cámaras de seguridad había notado algo que los demás no le habían dado importancia.

— ¿Presidenta?, ¿acaso esa es la carretera que va para el distrito 4 y después conecta hacia la ciudad principal?

— Así es, esos malditos tomaron esa ruta pero mágicamente desaparecen en las otras tomas.

— ¡Oh vaya!, ahí está el error presidenta.-

—¡¿Error?!, ¿de que hablas Kong?- preguntó Abigail.

— Ustedes creen que ellos tomaron la carretera hacia el distrito 4 pero en realidad dejaron la camioneta de los afe en un lugar apartado de las cámaras y su única opción hablando de cercanía es que caminaran al distrito más cercano... "el 10".

— ¡Kong!, es usted todo un genio, mereces un ascenso, ¿por qué carajos no te he ascendido?, me has ayudado más que los estúpidos afe.

— ¡Oh!, muchas gracias Presidenta.- agradeció Kong.

—De hecho me has dado una idea, ya que los demás no pueden hacer bien su trabajo, tú y yo haremos trabajo de campo.

— ¿Trabajo de campo?, sabe que es muy peligroso que usted salga.- dijo con preocupación Kong.

— No te preocupes por eso, iremos camuflados como personas comunes, intentaremos investigar y ver si encontramos algo, ahora salga y vaya a conseguir ropa normal, salimos en 30 minutos- avisó Abigail.

...

La presidenta y el señor Kong salieron de la ciudad principal rumbo al distrito 10, al llegar trataron de pasar desapercibidos, intentaron mezclarse entre la gente y buscar algún indicio de las personas que buscaban, estuvieron 2 horas haciendo preguntas a los locales pero parecía que todo había sido una pérdida de tiempo.

— Presidenta, creo que debemos regresar, ya es un poco tarde y estos rumbos se ponen algo peligrosos.- sugirió Kong

— ¡No!... perdón no debí alzar la voz, aún no Kong, solo una hora más, después nos vamos.

— Está bien presidenta, ¿que le parece si usted va por ahí?, hay un Mercado y pasan muchas personas, yo iré de este lado preguntaré en aquel local de chatarras.

— Está bien- asintió

La presidenta Donell caminó hacia el Mercado que le había indicado Kong, preguntó a algunos locatarias si habían visto a una chica con cabello azul o la chica de la foto( Yuqi ) y todos negaron, era raro que ninguno las haya visto parecía tratarse de un complot entre todos para encubrir a las chicas, mientras caminaba un llanto llamó su atención, volteó y vi a una madre con su bebé en brazos, la bebé había llorado porque su juguete había caído al suelo y la madre no podía recogerlo, hasta que una extraña encapuchada se agachó para agarrarlo, pero a la hora de hacerlo la capucha se deslizó hacia atrás revelando la cabellera azul que tanto había atormentado a la presidenta, después de esto rápidamente la chica se volvió a cubrir y salió de allí.

— ¿Kong?, no sigas buscando-informó la presidenta

— ¿Pasó algo?- preguntó preocupado Kong

— ¡La encontré! -

...

STAY (2yeon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora