El grito de Su-Yeong despertó a los demás, pero ya era tarde cuando reaccionaron.
La pequeña estaba siendo asfixiada por aquel tipo al que yo había ofendido tanto en la mañana. A decir verdad, eso no podría importarme menos, pero lo que si me importaba, era la niña.
Rapidamente me lancé hacia él, provocando que deje caer a la niña al suelo. Por suerte, la señora que había perdido a su hija y si mal no recuerdo se llama Cha Jin-Ok, la cargó y la llevó fuera del auto. Mientras, Jae-Hwan y yo chocábamos contra los asientos finales del autobús. Un leve quejido salió de mis labios, justo antes de sentir una presión en el cuello. Bueno, dejaría que se cobre eso de la mañana, pero como no estaba generosa, simplemente le permití a aquel monstruo en mi interior salir. Sentí una leve punzada en mi estómago y como el agarre de Jae-Hwan se debilitaba. Aproveché en soltarme y pude ver como sobresalía una especie de rama justo en esa parte de mi estómago. Bueno, no puedo juzgarlo, me salvó. Pero al parecer, soy algo versátil en mi transformación.
Esperaba ver a alguien en el autobus siquiera intentando ayudarme, pero el sentimiento de decepción rápidamente surgió en mi interior al ver que ninguno de los presentes seguía ahí. Todos estaban afuera, a salvo, mientras yo ahora hacía el trabajo de Hyun-Soo.
Sacrificarme.
La ira creciente en mi interior hizo que mordiera mi labio inferior con fuerza, hasta sentir el sabor metálico de la sangre. No duró mucho, mi curación no me permitiría disfrutar aquel sabor.
"¿Esto es lo que deseas? ¿Ser su nueva defensa? O mejor dicho... ¿Quieres ser su juguete en reemplazo de aquel al que amas?"
No.
"¿Entonces? ¿Que deseas? Dímelo, yo haré realidad tus deseos. Solo será un momento."
Sacudí mi cabeza ante aquella voz. No me dejaría, no ahora. Aún si era solo por 5 minutos, no dejaría que me transformara.
Bajé del auto con prisa al percatarme que Jae-Hwan nuevamente se acercaría. Me coloqué justo frente a ellos, como si fuese aquel escudo que los libraba de la muerte. Momentos después, una masa de carne, totalmente deforme, bajaba del auto con lentitud del autobus. A decir verdad, me sorprendió que se transformara en esa cosita tan pequeña pero fea.
— ¿Me veo lindo?— Obviamente, no, pero tampoco quería provocarlo de más. Aunque pensándolo bien, me encantaría molestarlo un rato. No era nada personal.
— ¿Lindo? Pues lindo lindo de lo que se dice de lindo, no. Mas bien te ves asqueroso, justo como una cucaracha. No, espera... Hasta una cucaracha es más linda que tú— Jae-Hwan, o lo que había sido él, se acercó hacia nosotros, solo para detenerse frente a un pequeño charco no tan cristalino, en donde pudo ver su reflejo.
El grito que le siguió luego de eso, fue algo totalmente aterrador, pero a su vez, desgarrador. Parecía que aquella descarga de decibeles era hecha con lo que quedaba de Jae-Hwan y daba la impresión de que en realidad, la monstrualización le había roto el alma entera o lo que tenía de ella. Pero incluso ante aquella descarga tan alta, permanecí en mi lugar, solo cubriéndome los oídos fuertemente.
Pero lo que más me sorprendió, fue que cuando regresó la vista hacia nosotros, sus ojos no eran los de un monstruo. Me quedé mirándolo fijamente y pude ver que aquellos ojos, que sabía eran de Jae-Hwan y no del monstruo, solo reflejaban tristeza y miedo. Justo como la mirada de un ardiente amante con el corazón roto, la mirada de Jae-Hwan reflejaba lo perdido que estaba y el miedo que sentía de no saber que sería de su vida. Todos sus sueños y esperanzas, las había perdido y a pesar de que no había sido la mejor persona, sus ojos parecían tan sinceros que no pude no sentir pena por su destino. Ahora ya no gritaba, solo me miraba y lentamente empecé a acercarme, estirando mi mano solo para intentar darle el consuelo que pensaba, necesitaba. A pesar de su intento de matar a la niña y a mí, parecía que había obrado totalmente dominado por aquel ser que dormía en su interior y que ahora lo consumía. En cierto modo, sentí compasión de él.
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Sweet Home 2 [TERMINADA]
FanfictionCuando la humanidad descubre algo nuevo, no hacen más que destruirlo. Cuando la humanidad ve amenazada su supremacía, no hacen más que destruirlo. ¿Dónde eres un monstruo y dónde eres un humano? Libro #2 de la segunda temporada de la serie de Netfl...