Sweet Home 2 [TERMINADA]

•|Spike|•

— ¡Chan-Young, muévete de ahí!— El nombrado obedeció mi orden y se apartó, dándome el pase que necesitaba para disparar a ese monstruo que nos llevaba persiguiendo desde hacía 20 metros. 

— ¡Pudiste matarme!

— ¡Claro que no! ¡La próxima hazme caso, Park!— Chan-Young se recostó en el suelo mientras yo me arrodillaba a su costado, aún alerta a nuestro alrededor. 

— ¿Por qué eres tan mandona, niñata?

— ¿Por qué eres tan molestoso, jirafa?

— Silencio— Ante su pedido, me quedé quieta. Ambos nos miramos y nos levantamos, poniéndonos espalda contra espalda. A nuestro alrededor, parecía haber absoluto silencio, más el crujir de una pequeña rama nos dio a entender que no estábamos solos. 

— ¿Qué crees que sea?— Chan-Young se encogió de hombros como respuesta a mi susurro. Ambos nos quedamos aguardando un rato más, hasta que el silencio nos envolvió— ¿Se habrá ido?

— Investigaré en la zona norte, máximo 10 metros. Has lo mismo en la zona sur, máximo 10 metros. Cualquier cosa que haya sido, no puede haber ido muy lejos— Asentí a sus palabras y me dirigí hacia donde me había indicado. No parecía haber nada fuera de lo normal, no había ningún rastro que podía seguir... No había nada. Al menos en esta zona, parecía que no había ocurrido nada. 

 Resignada, doy media vuelta a encontrarme con Chan-Young. 

— ¿Encontraste algo?

Niego con la cabeza— ¿Y tú? ¿Viste algo?

— Nada. No había rastro de ningún tipo... Es extraño.

— Si, es extraño. Pero lo más extraño es porqué estás cubierto de barro si te fuiste impecable. ¿Quisiste probar lo que se siente ser un cerdito o qué?

— Tuve que tirarme en el barro en un momento, parecía haber algo y no había otra salida... Al final, no había nada. 

— Ajá... Bueno, tendremos que irnos. Ya va a anochecer— Le dije, mirando como el sol comenzaba a ocultarse con lentitud. 

— Vámonos— Chan-Young me tomó de la mano y empezamos a caminar, al menos, hasta llegar a nuestro vehículo de transporte. No era gran cosa el auto, pero era mejor que ir a pie. 

[...]

 — ¿Necesitas algo?

— No, por ahora no. Gracias, Chan— El nombrado asiente levemente y se va por otro lado, mientras yo voy en búsqueda de mi pequeño y peludo amigo. 

Y sí. Mi relación con Chan-Young ha avanzado bastante. No sé cuanto tiempo ha pasado exactamente, pero durante ese tiempo, hemos podido conocernos mejor y formar una "bonita" amistad. Aunque claro, mayormente somos dos idiotas que se putean la mayor parte del tiempo, pero esos son detalles. 

— Kim— Y aunque Chan piense que trato demasiado frío o muy feo a los demás aquí, literalmente me vale tres hectáreas de mierda. Al único que trato bonito es a Chan, nadie más. 

— Pyeon— Y claro, este viejo se hace el tarado conmigo, puesto que me habla con sarcasmo mientras tiene a Kookie en su regazo y juega con él. 

— Mira, pelotudo, dame mi bola de pelos y záfate de acá— Young-Hoo se ríe y me devuelve a la pequeña mascota traicionera.

— No le digas bola de pelos, encima que te ama.

— Sí, sí, boludo. Nos vemos— Pero justo cuando me disponía a salir de ahí con mi pequeño en brazos, Young-Hoo se planta delante mío— ¿Qué quieres, viejo?