La Luna de los Lobos

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Hoy es mi primer día en la universidad estoy tan feliz aunque me costó mucho poder llegar aquí y mis esfuerzos dieron frutos, fueron noches de desvelo y de días que hasta se me olvidaba comer por estar estudiando y ahora tengo una beca para estudiar en una de las mejores universidades de Alemania.

La escuela es imponente pero hermosa tiene una gran variedad de edificios además de una cafetería, una biblioteca enorme dónde se que pasaré todo mi tiempo libre, y tiene varios jardines alrededor de todo el campus.

Me perdí viendo un enorme árbol en el centro de la universidad hasta que mis ojos se encontraron con los de ellas.

Eran Victoria y Mónica mis medias hermanas por así decirlo por qué ni a ellas ni a mi nos gustaba la idea.

Victoria era considerablemente alta media 1.70, tenía el cabello lacio hasta los hombros totalmente rubio, su cuerpo era proporcionado deacuerdo a su altura, y sus ojos eran de un azul intenso. Mónica era de su misma altura, pelo castaño y sus ojos eran color avellana, aunque si somos honestas madre les había dado dinero a cada una de ellas para que se hicieran arreglos y a ellas no les gustaba que yo supiera eso pues siempre decían que su cuerpo era natural.

Las dos vestían con ropa elegante, que con solo verla sabías que eran de diseñador y siempre andaban bien producidas, en cuanto cruzamos miradas yo sabía que lo primero que saldría de ellas hacia mi sería un insulto.

-Hey y tú qué haces aquí perdedora- dijo Victoria tenía esa mirada que tanto me molestaba.

-Seguramente trabaja aquí en la cafetería- añadido Mónica burlándose.

-Valla y ustedes par de arañas no saben comportarse- sonreí mientras me acercaba hacia a ellas- será mejor que se acostumbren a verme por qué al igual que ustedes estudiaré aquí.

-Eso es imposible tu no podrías pagarte una escuela así y dudo que nuestra madre te aya apoyado- Mónica parecía sorprendida.

-No le puedes creer a esta pobretona, solo está inventando esto para sentice superior- acortó la poca distancia que había entre ambas- No es así zorrita.

Al tenerla tan cerca miles de pensamientos surcaron por mi mente, tantas cosas que les podría hacer, miles de maneras para torturarlas hasta doblegarlas ante mi, pero tenía que ser paciente no podía perder el control con ellas así que solo les sostuve la mirada y cuando estaba apunto de contestar una voz detrás de mi respondió.

- Malditas arpías como se atreven a molestar a mi amiga- La voz furiosa era de Emyli mi amiga- ¿Que? No sé la creen que ella esté en esta escuela, mírenla bien por qué está mujer logro llegar aquí con su esfuerzo y no como otras que llegaron aquí dando dinero o las nalgas.

La cara de Vitoria y Mónica se puso roja del enojo al escuchar lo que Emy había dicho, la vieron con ojos de que la querían matar y luego se posaron en mi con algo de rabia Mónica dijo hacia mi.

- Nos alegra que estés aquí así no será tan aburrido- Su mirada era burlona.

- La pasaremos muy bien zorrita- Dijo Victoria mientras se iban.

- Ahhh tus hermanas me molestan vastante- Puso sus pulgares en sus cienes- no sé cómo te contienes para no agarrarlas de los pelos.

-Hahaha ganas no me faltan Emy pero no me dejaré fastidiar por ellas- Dije relajada.

- No sabes cuánto te quiero eres tan tierna- me abrazo dando brinquitos.

Ella era más alta que yo, bueno a decir verdad la mayoría lo eran ya que yo apenas y media 1.60 y ella me ganaba con 10 centímetros, tenía el cabello castaño hasta la cadera, sus ojos eran color miel, y su cuerpo tenía unas curvas bien definidas.

Después de que ella dejara de abrazarme unas manos fuertes se posaron alrededor de mi cintura y me levantaron haciéndome dar una vuelta por el aire hasta ponerme de vuelta en el piso, y ahí frente a mi estaba Aiden con una sonrisa enorme por lo que había hecho.

-Me alegra mucho verte- Se acercó y me dió un beso en la mejilla.

-Aiden nunca dejaras de hacer eso ¿verdad?- Pregunté intentando no reír.

-Como podría dejar de hacerlo si eres tan tierna y chiquita- Tomo mi mochila y se acomodo el cabello- además se que te gusta que lo haga.

Yo solo rodé los ojos y lo ignore poner los ojos en blanco y morderme el labio eran malos hábitos que tenía, lo ignore para lanzarme a los brazos de Kira quie estaba a lado de Emy

-Kira- Le puse carita de berrinche- Aiden siguen haciendo lo mismo.

Ella me resivio con los brazos abiertos y miro feo a su hermano.

-Aiden te he dicho que tengas cuidado con Mely podrías dejarla caer- Dijo ceria

-Hermana no puedes ponerte de su lado- El me enfoco y yo le hice un gesto de burla- ve viste eso ella se divierte con esto.

Ella me vio y sonrió para contestarle a su hermano.

-Lo siento Aiden pero si ella me pone ojitos de cachorrito le terminaré creyendo a ella- y las tres nos pusimos a reír al ver cómo Aiden se rendía.

Kira y Aiden eran hermanos pero no solo eso si no que eran mellizos, ambos mediana casi 1.80 y los dos tenía el cabello castaño, sus ojos eran color ámbar, ellos junto con Emy habían sido amigos míos desde hace años, casi como hermanos, ellos siempre cuidan de mi y yo de ellos.

Después de que Aiden se rindiera nos encaminamos hacia el edificio de Criminología los cuatro estudiaríamos eso y Criminalística también, así que nos estaríamos viendo seguido en algunas clases o definitivamente en la cafetería, y gracias a Dios ninguna de las arañas estaba en mi carrera.

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Hola soy Phoenix está es mi primera vez escribiendo una historia, espero llegar a muchos lectores y compartir con todos ustedes el desarrollo De Mely con sus Lobos.
Phoenix fuera.
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