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Al terminar las primeras clases fuimos a la cafetería y que bueno que había llegado esta hora por qué como una de tantas mañanas no había desayunado y ya moría de hambre.

Al entrar busque a Kira hasta que la ví haciéndome señas para que me acercara, ella y Aiden estaban en una mesa junto a la ventana jamas nos sentamos en medio por qué eso nos incomoda a nosotros tres y Emy es totalmente diferente.

-Mely tardaste mucho- el acomodo la silla para que me sentará junto a el.

-Perdon chicos saben que cuando me ponga los audífonos me desconecto- dije distraída.

-Un día te caerás por las escaleras- suspiro Kira- por qué siempre andas distraída con tu música o siempre tienes la nariz en algún libro mientras caminas.

-En eso tiene razón Kira- Emy comenzó a reír- hace un momento casi se estampa contra un casillero.

Al escuchar eso Kira y Aiden comenzaron a reír.

-Que chistosos los tres- quise parecer enfadada.

- Ya Mely mira come- puso una bandeja delante de mi- te pedí waffles, fruta picada y jugo de uva.

Yo al ver la comida me puse feliz, comencé a comer como si no lo hubiera hecho en días, todo estaba muy rico y Aiden siempre sabía lo que yo quería, mientras comía escuché a Kira comentar algo sobre Mónica y Victoria.

-Mira no tardaron mucho para andar pegadas a tres de los Weber.

Yo volteé a ver y ellas venían ingresando a la cafetería haciendoles plática a tres chicos igual de altos que Aiden.

Uno de ellos tenía el cabello lacio y largo de un color negro azabache sus ojos eran cautivadores debido a su color, eran tres tonalidades que se mezclaban a la perfección con un color café enmedio seguido por una tonalidad verde y con un color azul al final, sus ojos me recordaban a la profundidad de un cautivador bosque, todo el parecía un enigma tenía sus brazos y su cuello cubiertos por tatuajes o al menos eran los que su playera dejaba ver, vestía completamente de negro toda su esencia chocaba con los otros dos chicos que eran gemelos, no pude observarlos detalladamente por qué en cuanto entraron muchas chicas se acercaron a ellos.

-¿Quienes son?- le pregunté a Emy.

-No puedo creer que no sepas quiénes son- dijo sorprendida- son tres de los hermanos Weber, casi todas en la universidad quieren andar con ellos, pero casi ninguna es suficiente para ellos.

-A que te refieres- tenía un poco de interés.

-Lo que Emy quiere decir es que sus novias no duran ni dos meses con ellos, pero aún así la mayoría quiere una oportunidad con ellos- respondió Kira dándole un codazo a Emy- o no es así Emy.

-No seas fastidiosa Kira- le regreso el golpe- a mi solo me intrigan los rumores alrededor de ellos.

-De que rumores hablas Emy

-Mira Mely muchos creen que hay una historia tétrica alrededor de su familia bueno en si alrededor de las familias más prestigiosas de Alemania, se cree que algunas de esas familias son desendientes de licántropos y entre ellos los Weber y curiosamente los días de luna llena ellos no asisten a la universidad.

- Me estás diciendo que algunos creen que ellos son desendientes de lobos, eso es una locura- eso era ilógico.

-Estuviste mucho tiempo fuera del país Mely por eso no tienes conocimiento sobre esto, pero es lo que la mayoría piensan- respondió Emy

Y en cierto punto tenía razón solo había vivido aquí hasta los 5 años y después me fui a Rusia y no hace mucho había regresado a estudiar aquí entonces no sabía mucho sobre lo que pasaba en este lugar.

El tema quedó finalizado y volvimos a clases.

Yo tenía hora libre así que me despedí de ellos y me puse los audífonos, me encamine hacia la biblioteca, hiba tan inmersa en mi música y en el libro que estaba leyendo, que por cierto no le hice caso a Kira de dejar de hacerlo y debido a eso sin querer choque con alguien y el libro que llevaba fue a terminar al piso, terminé agachandome para recogerlo sin voltear a ver con quién habia chocado, hasta que su mano tocó la mía al tomar el libro.

-Disculpa no venía poniendo atención- dije mientras me ponía de pie.

-Deberias tener más cuidado- me entrego mi libro- no te había visto por aquí.

-Eso es por qué recién me mude- comencé a caminar dejándolo solo.

Y sin duda alguna comenzaba a pensar que esta escuela estaba llena de chicos guapos, aquel chico parecía un maldito dios griego era alto y se notaba que hacía ejercicio pues sus músculos se le marcaban con esa playera blanca que traía, su cabello era rizado en color negro, y sus ojos eran de colores diferentes uno era azul y el otro era mitad azul y gris, sin duda era la segunda vez que veía unos ojos tan únicos.

Mi corazón estaba muy acelerado desde que tuve ese encuentro con ese chico y mi lunar en mi pecho en forma de Luna Menguante se sentía caliente algo que nunca había pasado, decidí no darle importancia e ingresé a la biblioteca busque una mesa basia para dejar mi mochila y comenzar a recorrer la biblioteca para buscar el libro que necesitaba.

Y mi primera desventaja por ser bajita no alcanzaba el libro por más que me paraba de puntitas, hasta que una mano detrás de mi lo tomo, yo lo senti casi pegado a mi y podía sentir su respiración en mi cuello eso aceleró aún más mi corazón y ahora mi lunar en mi abdomen el que parecía Luna visible parecía despertar, el se acercó a mi oído y pregunto.

-Si era este el libro que querías- su voz era imponente.

Yo volteé enseguida y quedé casi pegada a sus labios.

-Pe... Pero por qué estás tan cerca- lo aparte con mis manos y pude sentir como comenzaba a sonrojarme.

-Hay perdón, no era mi intención asustarte- hizo una pausa mientras me veía- te ves muy tierna así sonrojada.

-No se de qué hablas- puse mis manos en mis mejillas.

-Ja solo te diré que si no dejas de ponerme esa carita no podré controlar las ganas de querer besarte- se acercó un poco más a mi.


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Hola espero les guste la nueva actualización.
Nos vemos hasta la próxima.
Phoenix fuera.
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La Luna de los Lobos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora