Suerte {Muichiro Tokito y tu}

一

"La suerte de toparnos"

Una gorra que cubre tus orejas y su parte delantera es tan amplia que cubre tus ojos del sol.

Unos zapatos para todo tipo de terreno.

Un peto ajustado sin mangas que te protege de las brisas al correr y al mismo tiempo es impermeable por fuera y peludo por dentro.

Una parte de abajo diseñada exclusivamente para su usuario, abierto por los costados con una fila de hilos cruzados para que se puedan cerrar.

Y por último, una caja en la espalda diseñada con compartimientos especiales para poder transportar todo tipo de artículos, desde simples cartas o pergaminos, hasta cosas más pesadas o grandes ,como ropas o herramientas.

Sin importar cuanto tenga que viajar, lo que pidan lo entregaré, esa es mi misión en la compañía de casa demonios.

Tal vez suene como algo inútil ,pero no lo es, nosotros vamos en lugares donde otros no pueden ir y entregamos cosas que los cuervos kasugai no pueden entregar, podemos correr a velocidades sobrehumanas por nuestro riguroso entrenamiento, por eso podemos estar en todas partes y en ninguna al mismo tiempo.

Sí, la mayor parte del tiempo mantenemos a los cazadores informados con sus familias o amigos, pero en otras ocasiones debemos llevar medicinas, ropas ,vendas, mapas o cualquier cosa que algún cazador necesite.

Nos conocen como Ran'nā, corredores...no sapitos ,ni ranas ,por mucho que brincamos y corremos.

Y tal vez suene arrogante ,pero somos más rápidos que los cuervos, los kakushi o los propios pilares. Aunque nos movemos mucho por eso una casa o un lugar estable para vivir, no es algo que tengas en este trabajo, y es que no sabes a dónde irás y dónde terminarás, puede ser desde una ciudad con clima templado y buen hotel o, una montaña con una casa abandonada o, en un caluroso bosque lleno de él una familia de arañas como hace casi un año y medio.

Aunque tiene su lado bueno, como los paisajes y el poder recorrer y conocer muchos lugares, pero ahí se acaban las cosas buenas y empiezan las positivas, como la mediana paga, la soledad e incomunicación con otros, es algo a lo que jamás te acostumbras, los cazadores y sus familias no tienden a hablar con nosotros, solo entregamos el paquete y nos despedimos, aunque no puedo culparlos no nos conocen y están más preocupados por saber de sus familias que de nosotros. Excepto la señora Yasashi, es sacerdotisa y jefa de un orfanato no muy grande, le entrego muchos paquetes y la mantengo informada con su esposo, es la mujer con la que más e hablado en estos casi 2 años que llevo en la compañía.

Tampoco vemos a los altos mandos, como es el caso del patrón, el líder de la compañía, nuestros uniformes nos los dan sus hijas, y nos indican a donde debemos ir en nuestra primera misión, lo demás nos lo van diciendo los cuervos. Tampoco vamos a la sede principal o a las fincas de los pilares.Sin embargo, hay quienes dicen, que si llegas a la sed principal y conoces al patrón, tu vida cambiará para siempre y estará llena de suerte y bonanza eterna.

Como dije solo llevo 2 años ejerciendo en la compañía, pero en verdad me gustaría, conocer al patrón, tener suerte en mi vida es lo que más necesito.

Y es que también somos la parte más pequeña de la organización, no podemos manejar armas y no nos involucramos en peleas.

Somos como el oxígeno estamos ahí pero nadie nos ve.

Y eso es lo que más apesta...

-...SOBRE TODO PORQUE ME DIJERON QUE ESTABA VIVO, OSEA ENTIENDE VIVO, OSEA QUE RESPIRA, O SEA QUE DERROTO AL DEMONIO...y entonces, AHI VOY YO, CONGIANDO CIEGAMENTE EN LA INFORMACION QUE ME DIERON SOPORTE VIENTOS DESPIADADOS, INFERNALES DECIERTOS, ESCALE HASTA EL ULTIMO MALDITO CUARTO DE LA MALDITA TORRE MAS ALTA EN LA MONTAÑA MAS ALTA ¿y que encuentro? un cadáver mutilado de sexo dudoso...Y UN DEMONIO HAMBRIENTO QURRIENDO MATARME!! y ahí me tienes tú de nuevo,  corriendo por medio montaña intentando salvar mi vida, con riesgo de caída de rocas hasta el amanecer, de un demonio que como se escondió por la salida del sol, QUE JURO VOLVER POR MI A MATARME!!-exclamé con enojo y los brazos arriba volviendo a dejarme caer en el taburete frente al mesón del puesto de comida-