二十六

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"La suerte de tener un nombre"

Pasaron tres meses, el invierno paso y la primavera volvió a llegar, pasaron muchas cosas en poco tiempo y no quería olvidar ninguna, al comienzo las anotaba en papeles al azar a lo que les ponía fecha y escribía lo que había pasado aquel día, pero cuando estos se volvieron tantos que ya comenzaron a molestar en la caja y se pegaban por la fricción a los paquetes, que me vi en la obligación de comprar una pequeña libreta, donde trancribi lo que tenia anotado en los papeles lo más ordenado por fechas que pude (Ya que, cada vez que creía tener todos los papeles de una semana, otro nuevo aparecía al rato bajo otro papel o ajo mi brazo) y sigo escribiendo aunque ahora en otra diferente, no tire la anterior quiero conservarlos aunque tal vez cuando los vuelva a leer mañana piense que son ridículos.

De todos modos, ridículos o no gracias a ellos puedo recordar casi por completo que fue lo que paso en esos tres meses de invierno.

Los pasos que escuche resultaron ser los Kakushi, los enfermeros de la compañía que nos llevaron a la sede a mi  a los cazadores y a todos los que estaban en condiciones deplorables, además de la ardillita.

Cuando desperté muchos aun no lo habían echo, por lo que la habitación estaba silenciosa como si solo yo estuviera ahí, aquello me trajo un amargo recuerdo pero aun así trate de no reprimirlo y lo deje pasar. Me levante y ni siquiera me asome del todo al pasillo una chica o más bien una niña incluso más pequeña que yo con el cabello en dos coletas y ojos de puntitos se me acerco, tenia a la ardilla en el hombro aunque en un parpadeo paso del suyo al mío.

Pregunte por como estaba la gente del teatro, lo que incluso a mi me sorprendió pues no acostumbraba a preguntar por nadie más que no fuera mi propio estado de salud,  tambien pregunte por los señores Ryoshin y por Muichirou (Y es curioso por que cada vez que recuerdo estos tres meses, el aparece anotado en todos los días, incluso cuando no estaba con el físicamente, siempre aparecía en algún pensamiento). La niña me dio un alarga explicación de la que lo único que creo que vale la pena recordar es "Bien" Menciono a una pareja medica que había salido de la sede sin decirle al patrón junto a otros pilares, que dejo instrucciones, que esto que lo otro y no recuerdo más, pero se veía emocionada explicando todo eso así que aunque ya no recuerdo nada de lo que dijo la escuche hasta el final.

Lo siguiente que más recuerdo de aquella semana son tres cosas, lo feo que sabían las medicinas, lo eterno que se me hacian lo días por no tener nada que hacer  con quien hablar (aunque a eso la rutina de mi trabajo me tenia con xperiencia) y lo mucho que llore con las novelas que le leía a Muichirou mientras estaba en coma y como en una ocasión por accidente lo tire de la cama tras empujarlo por lo dolorosa que era una escena, casi tan dolorosa como el dolo de espalda que me quedo cuando tuve que volver a levantarlo y acomodarlo en la cama, antes de darme cuenta que lo había acomodado al revés y tuve que volver a acomodarlo bien.

Paso la semana y Muichirou aun no había despertado, de echo pocos lo habían echo y los que no deliraban estaban muy confundidos.

-¿Señora Byoki?- Pregunte mientras los kakushi pasaban por el pasillo con una mujer en camilla la cual asintío- Su carta- Dije extendiendole el sobre que apenas pudo recibir la mujer-

-Gracias- Fue lo único que pudo formular la mujer que parecía muy ida de este plano-

Fuera de eso, aquella situación fue algo en lo que no me metí y me concentre en seguir leyendole a Muichirou novelas de un tal Koyoharu Gotouge, se supone que eso lo ayudaría a reaccionar, no sabia si en verdad le ayudaba pero lo hacia porque quería estar a su lado cuando despertara, me recordaba a las historias que me contaba mi padre, no eran tan fantasiosa pero si eran bastante divertidas  comencé a tomar la costumbre de leer no solo mientras estaba con Muichirou, si no también apenas me levantaba como cuando me iba a dormir y no solo a Koyoharu, sino también a otros autores.

Suerte {Muichiro Tokito y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora