十一

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"La suerte de hablar con un pilar"

Me desperté cuándo el sol comenzó a darme en la cara, lo cual fue bastante temprano y fue un gran fastidio, ya que, recién había logrado dormirme. Intentar pegar los ojos estas noches se había vuelto toda una odisea, sin embargo anoche más allá de las pesadillas y las dudas, el frio se sumo a la lista por el cual estuve temblando como cascabel gran parte de la noche cada vez que el viento arremetia contra mi cuerpo hasta el amanecer, que de no haber sido por el sol tal vez hubiera podido seguir durmiendo.

Me levanté de la tierra mojada por mi ropa aún no del todo seca, pasándome las manos por el uniforme sacándole la tierra mojada que había quedado pegada en este. Como quería tener mis cosas en ese momento..Como quería tener mis cosas.

Aunque no quisiera no podía evitar pensar en mis cosas y que seria de ellas, además de las cartas, paquetes y otras cosas que tenia que entregar en esa aldea. Afortunadamente ayer el fabricante no me pregunto nada por ellas, tal vez porque estaba cansado, o quería que me fuera rápido, o quizás la chica sin camisa en su cuarto tuviera algo que ver, pero a pesar de ello no podía evitar pensar que cuando volviéramos a vernos me preguntaría por ello y yo no sabría que contestar, seguramente ahora si van a despedirme, vaya fracaso que soy ni siquiera el diario puedo entregar.

Estuve mirando el cielo celeste como simio que acababa de descubrir el fuego hasta que el sol termino de elevarse y ya podía verse enterito, acompañado de este los sonidos del metal siendo golpeado y los pasos de un lado para el otro de los herreros se hizo presente junto al graznido de varios cuervos y ruidos de otros animales, vamos que cualquiera que escuchara dese las afueras todo ese ruido fácilmente lo confunde con un circo ambulante.

Trate de ignorar el rugido de mi estómago, comenzando a caminar sin muchas ganas por la villa en busca de algo que hacer o ver para pasar el rato. La verdad no tenia ánimos de hacer nada, ni siquiera de seguir caminando sin embargo en  vista de que era eso o quedarme mirando el cielo y las nubes, cosa que se me hacia as aburrido que ver la pintura de una pared secarse pues no podía quejarme....no mucho mas de lo que ya lo estaba haciendo.

Afortunadamente e día estaba soleado, por lo que en lo que caminaba de aqui para allá la ropa se me termino secando bastante rápido.

Pase por varias praderas, algunas con maniquíes de madera a tamaño real, otros con grandes troncos de madera cortados y apilados deforma ordenada en montones, otros vacíos y otros con gente trabajando o lo que parecía ser cazadores peleando entre ellos.

Ya no sabia que hora era ni en donde rayos estaba, pero lo que si sabia era que tenia hambre, sueño y con unas inmensas ganas de patear algo...o a alguien cualquiera de las dos que se presente primero.

Escuche el graznido de un cuervo entre las copas de los arboles, trate de no darle importancia, así que simplemente seguí caminando pateando una piedra que estaba a unos centímetros de mi pie y que por inercia o por mi mala suerte, acabo golpeando al cuervo que cayo en medio del camino de tierra.

Me quede mirando su cuerpesito desparramado en la tierra por unos segundos, saliendo corriendo con dirección a no se donde deteniendome solo cuando me estrelle con quien sabe que cayendo al suelo...que novedad.

-Tenemos que dejar de toparnos así - Escuche la voz del titan ayer y no muy lejos de el estaba el otro chico con ahora que lo veo bien los costados de la cabeza rapados- Parece que mis oraciones por ti no fueron suficientes- Pareció lamnetarse-

-Tambien si me ve que voy viendo hacia otro lado podría esquivarme o decirme algo- Respondí con algo de vergüenza-

-Himejima-Sama es ciego- Explico el chico enojón de ayer a lengua suelta estando de pie junto al titán- Ve gracias a que puede realizar la visión del mundo transparente por su inmenso nivel de concentración, pero si lo tomas desprevenido no siempre va a estar atento a lo que lo rodea-

Suerte {Muichiro Tokito y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora