Capítulo 10: Las fantasías de Morgan

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—¡Krist-Rose Lucylee Heinrich Sharp! —entré a la habitación de mi mejor amiga llamándola por su nombre completo

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—¡Krist-Rose Lucylee Heinrich Sharp! —entré a la habitación de mi mejor amiga llamándola por su nombre completo.

—Ay, no, ¿Qué hice?

—¿Por qué le contaste a Axel que lloré por horas?

—Ah, eso. Si, disculpa.

—¿Y lo dices así de tranquila? —me enojé—, tengo ganas de arrancarte la cabeza ahora mismo, Kristie.

—No, no, disculpa. Por favor, no te molestes conmigo, Morgan, debes entenderme.

—¿Entender qué?

—Que estaba preocupada por ti, por cómo llegaste a mi casa aquella tarde y me molestó muchísimo que Axel te dijera esas cosas tan hirientes. No iba a permitir que te siguiera tratando de esa manera.

—Vale, te perdono.

Ella me observó cautelosa.

—¿No me vas a arrancar la cabeza?

—No... pero solo porque te tengo chisme.

—¿Conozco a los involucrados?

—Oh, si, y mejor que nadie.

Me senté en su cama y me preparé para su reacción.

—No creo que nada de lo que vayas a decirme termine por sorprenderme.

—Axel y yo nos besamos... dos veces.

—¡¿Qué?! —soltó un chillido.

—Calla, es un secreto. Y antes de venir aquí, estuve arreglando las cosas con él porque luego del primer beso, lo ignoré por completo.

Ella me miró expectante.

—No me lo puedo creer...

—Y creo que somos algo, todavía no hemos puesto etiqueta pero en definitiva hay algo mucho más que odio entre nosotros, me ha dicho que está enamorado de mi y pues... yo le confesé mis sentimientos también —ella hizo un ademán de que gritaría en cualquier momento, así que la callé antes de que hiciera un escándalo—. Si gritas te golpeo.

—Es que estoy...

—¿En shock? Si, yo también.

Entonces me abrazó de repente.

—¡Ay, Morgan, estoy muy feliz por ti!

Sonreí.

—Debo irme, estoy un poco cansada, pero prométeme que no le dirás a nadie lo que te acabo de contar.

—¿Ni a mis padres?

—¡Mucho menos a tus padres! —le miré indignada.

Ella sonrió

—Solo era un chiste.

Aunque sabía que ella nunca tenía secretos con sus papás, sabía que no le diría nada que no fuera asunto de ella. Sin embargo, mejor prevenir que lamentar.

Lo que nunca tuvimos [#2] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora