Capítulo 03: El inicio del desastre

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—¿Crees que se me ve bien este labial o debería usar uno más fuerte y llamativo?

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—¿Crees que se me ve bien este labial o debería usar uno más fuerte y llamativo?

—Estás rara —afirmó mi mejor amiga hacia mí.

—¿Qué? ¿Tan mal me queda?

—No, hablo de tu actitud, el labial está bien.

—Estoy normal, Kristie.

—No, te estás esforzando demasiado, ¿por qué tanto empeño en tener un labial más fuerte y llamativo para una cena con mis padres? ¿Es porque viene Axel?

La miré mal.

—La presencia de tu asqueroso primo jamás influirá en mi forma de vestir.

—¿Entonces qué sucede? ¿A dónde vas?

Terminé de maquillarme y arreglar mi cabello, para darme una última mirada al espejo, suspiré y me giré hacia la rubia que se encontraba sentada en su cama.

—No pasa nada, solo me escaparé luego de la cena.

—Ay, no, ¿ahora qué vas a hacer? No, no, mejor dicho ¡¿Con quién?! —me exigió, pero luego se arrepintió y negó con la cabeza—, olvídalo, no quiero saber, luego entras con tus cochinos detalles que no son de mi incumbencia.

Reí sacando un brillo labial de su neceser de maquillaje.

—Abre —le ordené para maquillarla un poco—. También necesito que me prestes este labial para llevarme, no pude traer mi maquillaje porque sino sería muy obvio.

—No me has dicho a donde vas ni con quién.

Cerré el labial y la miré.

Mi mejor amiga se ve tan adorable.

—Iré a una fiesta con Arnie, no es gran cosa.

—¿Arnie Nicholas Sinclair? ¿El mismo que dejó sus fluidos sobre la cama de mis padres e hizo que me castigaran por permitir que hiciera un trío contigo aquí?

—Sí, y... —la miré raro e hice una mueca de asco— ugh, no creí que esa frase lograría salir de tu boca algún día.

—¿O sea, que volvieron a ser amigos con derecho?

—No exactamente, y es follamigos, Kristie, ¡aprende a hablar!

—¿Entonces? ¿Van a algo más serio? No te entiendo, Morgan.

—Yo tampoco me entiendo, es solo que... sabes que no he podido abrirme a nadie desde lo del video, sexualmente hablando, pero por otro lado, no lo sé. Parecía sincero.

—Definitivamente no pareces la Morgan Jones que yo conozco. ¿Te hizo brujería o algo? Porque mi mejor amiga diría «Es un hombre, todos mienten, ninguno sirve».

Solté una carcajada.

Tiene razón, esa sería una lírica que sólo yo diría.

—A ver, Arnie no es Reese, siempre fue más cariñoso conmigo que todos los demás.

Lo que nunca tuvimos [#2] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora