Capítulo 16: Cada una de mis emociones

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—Estoy muy cansada, Mar —le hice saber, a través de la videollamada

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—Estoy muy cansada, Mar —le hice saber, a través de la videollamada.

—Todavía no entiendo por qué sigues trabajando en la cafetería, a ti ni siquiera te gusta limpiar... o las personas.

—Necesito dinero. Debo pagarle unas cosas a papá.

—Qué horror, ¿cuando tienes el día libre?

—Hoy, pero igual pedí cubrir unas horas por la noche.

—¿Cuánto debes? Para que te estés exigiendo tanto ha de ser algo.

—Sí lo es, pero bueno, papá no sabe que trabajo todavía.

—Puedo hablar con mi madre para que trabajes en el club si realmente necesitas el trabajo.

—¿De verdad?

—Sí, te aseguro que ganarás más en un club de niños ricos que en una cafetería esperando propinas. Es más, hay muchos chicos... de alto nivel, increíblemente lindos.

—Tengo novio.

—Técnicamente no son novios todavía.

—Pero somos algo —aclaré.

—Vale, pues ya me dirás tú, la oferta seguirá en pie.

—Muchas gracias, Mar.

Me miré al espejo para terminar de maquillarme.

—Tranquila, para eso están las amigas —sonreí—, disfruta tu salida con Axel, cualquier cosa yo estaré por aquí sufriendo con los empaques. No sé quién me mandó a mí a estudiar Diseño Gráfico.

Reí.

—Suerte.

Cuando me vi sola nuevamente, me quité la bata de baño para colocarme el vestido que había elegido para esta ocasión, era uno rosa pastel que había comprado el año pasado. Axel me ha invitado a almorzar y no debe tardar en llegar.

Pero al menos tengo el maquillaje listo.

Un estrés menos.

El vestido no era ajustado, era... muy coquette old money.

Definitivamente no es del todo mi estilo, pero me queda espectacular. Así que dije, ¿por qué no?

Unos toques a mi puerta se hicieron presentes cuando terminaba de colocar mis zarcillos frente al espejo.

—¡Adelante! —respondí, sin girarme todavía, con mi atención completa en mi espejo.

—Creí que llegaría un poco temprano, pero veo que estás lista. No puedo creer que esta vez hayas sido puntual —la voz de Axel me distrajo.

Él se acercó a mí para saludarme, dejó un beso en mi mejilla y me abrazó por detrás observando cómo seguía acomodándome frente al espejo.

Reí

Lo que nunca tuvimos [#2] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora