Extra: Primera cita

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[Cronológicamente ubicada días después del capítulo "Segundo año, preparatoria" - Capítulo 13- ]

Había llegado el día. Luego de años jugando al gato y al ratón, Rebeca por fin había conseguido lo que por años solo se había visto como un lejano sueño: una cita con Freen.

Luego de una noche larga donde no concibió dormir debido a la ansiedad provocada por su inminente cita, había terminado por robar el maquillaje de su hermana mayor para ocultar las horribles ojeras bajo sus ojos. Sencillamente, Rebeca no podía verse mal aquel día, quería lucir completamente increíble para que la morena no apartará la mirada de ella.

Comprobó la hora en su reloj y golpeó insistentemente su pie derecho contra el piso mientras esperaba la llegada de Freen; quizá se había apresurado demasiado. Una sonrisa del porte de un tren hizo doler las comisuras de sus labios cuando unos minutos más tarde vio aparecer esa revoltosa cabellera entre las personas, encontrándose con sus grandes ojos sólo poco después.
Freen esquivo a la gente y corrió hasta su cita, dando una profunda respiración cuando finalmente estuvo frente a la castaña. Está última tuvo que mosdisquear su labio para aguantar el deseo irremediable de suspirar como una tonta demasiado enamorada.

Freen se veía tan linda ese día, incluso cuando se notaba que las prisas le habían ganado y había terminado poniéndose unos shorts cortos que dejaban ver el bronceado de sus piernas.

- Lo siento, Becky. Me quedé estudiando hasta tarde anoche y hoy me quedé dormida - explicó abochornada mientras intentaba peinar un poco su cabello con sus dedos.

- Llevas shorts hoy - señaló la obviedad, sólo porque verle usarlos era algo completamente nuevo para ella. Freen se limitó a echar un vistazo a sus pies, ya que habían pasado muchos años desde que los había usado en público.

- No tuve tiempo de ponerme algo más - murmuró.

Era cierto que Freen se había ido a dormir hasta las tres de la madrugada debido a que estaba demasiada ocupada estudiando para sus próximos examenes. Sin embargo, omitió el hecho de que luego estuvo tres horas dando vueltas sobre el colchón al recordar su salida con Rebeca. Debido a ello, no había despertado hasta medio día, donde entra malabares había terminado por ducharse y escoger ropa que la hicieran lucir mínimamente decente. Ni siquiera había tomado desayuno por haber salido corriendo de casa.

- Te ves linda de todas formas - Freen apartó la mirada, sin saber cómo recibir los halagos - ¿Vamos a almorzar? - y ella solo asintió.

Rebeca sabía que sería tonto llevar a la morena a un lugar ostentoso teniendo ellas tan solo dieciocho, así que respiro con alivió al ver la sonrisita dibujada en los rosados labios de aquella chica cuando la llevo a su restaurante de hamburguesas favorito. La castaña creyó que podrían hablar de ellas mientras compartían una agradable comida, pero se sintió bastante ilusa cuando Freen se dedicó a comer en completo silencio y ajena de todo a su alrededor, ciertamente, conociendo lo estrictos que eran los padres de ella podía comprender que la morena no estuviese acostumbrada a hablar en la mesa. Rebeca  sonrió de todas formas, a menos estaba allí, ¿no?

Cuando la comida acabó, Rebeca guió a la morena hacia una sala de juegos a sabiendas de cuán fanática era está respeto a los juegos. Freen no demoró en mostrarse tan feliz inicio una niña mientras tomaba su mano una pequeña y la arrastraba hacia todas partes.
Tristemente, aunque la castaña había planeado una tarde perfecta en la que ambas compartían, reían y hablaban coquetamente en el medio de cada juego, lo cierto es que esa realidad no pudo ser más lejana de la que tenia.

ALL THIS YEARS [FREENBECK] 🌷🦦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora