Derecho al Amor

¿AHORA QUÉ?

La clase pasó más lenta como de costumbre. Michael estuvo más irritable que de costumbre, esta vez no fue el maestro que trataba de ser relajado y no asustar a sus alumnos. Durante el transcurso de la clase se la pasó dictando y pregunta sobre el libro que les había dejado leer a todos, y dejando más tarea, más ensayos.

Charlotte solo hacia caso a las indicaciones y trataba de mantenerse despierta, lo miraba desde su asiento, su ansiedad le provocaba dolor de cabeza. Rogaba para que la clase terminara y al pasar las dos horas todos suspiraron de alivio.

Charlotte voltea a ver a su amigo y bajito le dice – Te veo afuera

Max simplemente asiente y le guiña un ojo saliendo del aula.

La chica se acercó con paso lento al escritorio donde se encontraba su maestro.

- ¿Se le ofrece algo señorita Beltrán?

- Yo... no, perdón – murmura

- Charlotte, ven – ordena alejando la silla para que la chica pueda estar entre él y el escritorio

- ¿Por qué estas de mal humor? – pregunta tímida al llegar a él

- Asuntos de mi padre – responde restándole importancia

- Bueno esos asuntos – dice en tono de burla – Me provocaron dolor de cabeza, por tu mal humor

- Disculpa usted, bebé – ríe acercando a la chica

- Solo quería saber si estabas bien – murmura la chica jugando con el cuello de la camisa de él – Me tengo que ir, tengo hambre y sueño

- ¿A caso te quito el sueño? – ríe

- Tonto – ríe dándole un golpe en el pecho

- Hey, respeto hacia tu maestro, te puedo reprobar – habla con seriedad

- Perdón – murmura bajando su mirada

- Hey, ven – la toma de la cintura dándole un leve beso – Anda ve a descansar

Su amigo la esperaba afuera del salón, para dirigirse hacia la salida.

- ¿Qué es lo que te ha tenido despierta durante la noche?, te ves peor que ayer – dice Max al ver a Charlotte

- Vaya gracias – responde rodando los ojos

- ¿Problemas con tu papá?

- No, nada de eso – dice entre una gran bostezo – perdón – murmura – No sé que me pasa pero no he podido dormir muy bien, tengo malos sueños

- ¿Sobre qué?

- De ese día de cuando mamá se fue

- ¿Sabes que puedes llamarme cuando lo necesites?

- Si, lo sé, gracias, pero ya no quiero aburrirte con mis cosas, ya tienes suficiente con soportarme y escuchar el tema de Michael

- Para eso están los mejores amigos – abraza a su amiga por los hombros – Por esta vez te dejaré estar del lado de la ventana para que mínimo el viento te pueda mantener despierta

- Gracias – susurra sonriendo

La boleta de las calificaciones fuero publicadas por fin y Charlotte tenía miedo de observar la calificación de Leyes.

- Anderson me dio una calificación aprobatoria – comenta con sorpresa

- Era lo mínimo, después de aquella salida

- Bueno pero eso no tiene que ver, ¿recuerdas el trabajo que me pidió?

- Bueno, sí, pero, aun así ya sabes – murmura alzando las cejas

- Da igual Max, ya me voy – murmura tomando sus cosas – nos vemos tonto

[...]

- Diga – contesta distraída

- ¿Ocupada? – hablan del otro lado

- Si, algo, ¿Qué se le ofrece?

- Charlotte, habla Michael

- Perdón, como dije ando un poco ocupada - responde apenada

- Si me di cuenta – ríe bajo

- ¿Qué haces?

- Tarea – responde obvia

- ¿Algo en que te pueda ayudar?

- No, gracias, ya estoy por terminar – agradece

- Bueno, entonces te dejo para que sigas con tu tarea

- Gracias – responde y continua con sus cosas pensando que ya había terminado la llamada

- Oye

- Joder, me espantaste – murmura

- Oye ese vocabulario señorita

- Pensé que ya habías cortado

- ¿Por qué lo haría yo y no tu?

- Porque tu fuiste el que marcaste

- ¿Y eso qué? También puedes colgar tu

- Estas en altavoz y estoy ocupada no te voy a colgar yo

- ¿Eso es un puedo seguir hablando y me tendrás que soportar?

- Claro, también puedes saludar a mis vecinos

- Ajá, si claro – dice sarcástico – Tu casa es demasiado grande, lo suficiente para que tus vecinos no puedan escucharme

Charlotte ríe bajo – Oye, ya voy a colgar, tengo que terminar mi tarea

- Vale, está bien – murmura desanimado – Nos vemos mañana en el instituto

- Adiós

- Descansa

- Igual tu

- Bye

- Adiós bebé, duerme bien

- Adiós tu – sonríe tontamente

- Ya cuelga

- Cuelga tu

- Michael

- Charlotte

- Está bien, solo porque ya tengo sueño y tengo que terminar esto

- Sueña conmigo

- No podré dormir, me darás pesadillas

- Oye – se queja ofendido

- Quédate

- ¿Disculpa?

- Quédate conmigo hasta que me duerma

- No quiero oír tus ronquidos

- Yo no ronco – le dice ofendida y riendo – Eso... tu no sabes...

- Podemos averiguarlo

- No, claro que no – responde nerviosa

- ¿Entonces ya no quieres que me quede contigo hasta que te duermas?

- ¿Mañana me dirías si ronque o no?

- Tal vez – ríe

- Entonces ya no

- Vamos bebé, yo sé que quieres

- Solo porque ya tengo más sueño que nada – bosteza – cuéntame algo, no ya sé, mejor cántame

- ¿Qué te cante?, ¿Qué te hace pensar que lo haré?

- Porque lo estoy pidiendo yo

- Mejor te contaré algo – responde convencido - ¿Lo qué sea?

- Solo quiero escuchar tu voz hasta dormirme

- Está bien señorita, estoy a sus ordenes