ME SORPRENDE

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- ¿Así que por fin le dijiste lo que sientes a tu papá? – dice sorprendido Max

- No todo, pero si algo – se encoge de hombros

- ¿Qué te dijo?

- No deje que me dijera algo, lo corrí amablemente de mi habitación

- ¿Y por qué tenemos que llegar temprano al colegio?

- Michael me marcó y justo estaba llorando, se preocupó, quería ir a verme, obviamente le dije que no

- ¿Qué?, ¿Por qué? – pregunta alarmado

– Obviamente le dije que no, ¿Cómo crees que me iría con mi papá si ve el auto de Michael afuera?

- ¿Ahh no sé?

-  Algo, de como porque fue a verlo, bueno no a él sino a su hija

- Bueno, sí – afirma – aunque, que lindo que haya querido ir solo para saber si estabas bien

- Y si fue – confiesa Lottie

- ¿Cómo?

- Si, fue con la excusa de que tenía que entregarle unas cosas a mi papá – ríe

- Vaya, si que te quiere – piensa

Después de sus clases tuvo unas horas libres y decidió ir a la oficina de Michael, con un vaso de café para él.

Con algo de pena y desconfianza, tocó la puerta esperando una indicación para poder pasar, al escuchar el "Adelante", giró la perilla con timidez y asomo su cabeza tímidamente para observar adentro.

- Hola – saluda con una diminuta sonrisa

- Pasa, cierra la puerta – ordena mientras ordena unos papeles en su escritorio y la chica se acerca a la silla que esta frente al escritorio – Espera, ¿Qué haces? – le pregunta al ver su intención

- Sentarme – responde obvia

- No, ven aquí – dice en tono infantil haciéndose hacia atrás para que la chica se sentara en sus piernas - ¿Qué traes ahí? – pregunta cuando la tiene sentada en sus piernas

- Te traje un café – responde tímida – No sé cual es tu preferido, pero traje uno de sabor vainilla – comenta mientras va sacando el café de la bolsa – También te traje pan para acompañarlo

- ¿Sabes el que te tenía que consentir sería yo a ti no tu a mí? – agradece por el detalle

- ¿Por qué?

- Porque tu estabas mal ayer – cometa colocando un mechón de cabello de Charlotte detrás de su oreja – Te traje algo, espero te gusten – da una leve sonrisa

- ¿Son chocolates? – pregunta al ver la caja

- Chocolate blanco – confirma

- Gracias, son mis favoritos – sonríe dándole un beso en su mejilla

- ¿Me contarás porque estabas así ayer?

- Nou – niega tiernamente

- Lotts

- Solo fue un berrinche – dice en voz baja – solo le dije que siempre le ha hecho más caso a Ebba que a mi, eso fue todo, no fue la gran cosa

- Si no hubiera sido la gran cosa, no te hubieras puesto así

- No quiero hablar de ello – pide

- Solo por esta vez dejaré pasar este tema – asiente – Te quiero invitar a mi casa

Derecho al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora