CAPÍTULO 1

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Hazel

— no, porfavor suéltame, no me hagas daño —lloro— nooooo! —Grito y despierto temblando

Rnggg! Suena la alarma

— Porqué Dios —lloro— porqué esta maldita pesadilla no desaparece, porqué no puedo dormir en paz, ¡porqué carajo no puedo ser una mujer normal! —grito tirando todo lo que hay en la mesita de noche

Sin pensármelo dos veces voy directo a los cajones de la cocina a buscar una de las 2 cosas que siempre uso para... Desahogarme, lo agarro y vuelvo a mi habitación, me miro al espejo y sin más empiezo a cortarme.. Dios, se siente tan bien, siento como me libero, como todos y cada uno de mis temores desaparecen, luego de un par de segundos termino, y regreso el bisturí a su lugar; vuelvo a la habitación me siento en la cama mirando algún punto fijo y me encamino a la ducha, sin importarme el ardor de mis brazos y muñecas me meto en ella sintiendo como el agua empapa todo mi cuerpo, termino de ducharme y lavo mis dientes, me visto con unos pantalones de mezclilla, una sudadera negra con bolsillos y unos tenis del mismo color de la sudadera, agrego unos pendientes blancos, dos anillos de oro y me hago un maquillaje sencillo

 Dios, se siente tan bien, siento como me libero, como todos y cada uno de mis temores desaparecen, luego de un par de segundos termino, y regreso el bisturí a su lugar; vuelvo a la habitación me siento en la cama mirando algún punto fijo y me enc...

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Voy nuevamente a la cocina a hacerme un café pero el sonido del timbre me detiene

— ya voy —digo encaminándome hacia la puerta, una vez llego a ella, abro

— hola bonita, ¿cómo estás? —dice martina
Dejando un beso en mi mejilla

— hola titi, bien, pas... —no me da tiempo de completar la frase porque entra y va corriendo a buscar a Aspen, por lo menos me saludó, las otras veces sólo va por él, algo es algo ¿no?

— te extrañé muchísimo mi bebé precioso
—dice trayéndolo consigo— tía trajo muchos regalos para tí cariño —lo besa y As sólo ladra

— te hacía en Argentina —digo sonriendo ante tan tierna situación

— decidí invitarte a desayunar a tí y a mi bebé, no me digas que ya desayunaron

— no, aún no, pero ¿donde se supone que harán comida para Aspen?

— tú déjame eso a mí —dice y saca de su bolsa perfume de bebé y le echa a As— nos vamos —viene hacia mí y me agarra de la muñeca y no pude evitar soltar un quejido, ella me mira

Mierda

Sin verlo venir baja a As y empieza a alzar las mangas de mi sudadera, descubriendo las marcas de cortaduras que hay en mis muñecas, veo como sus ojos se encharcan de lágrimas e inmediatamente va a la habitación y yo la sigo, ella observa todo el desastre que hay por las cosas que yo aventé

— volvió a suceder —dice y me mira con tristeza y preocupación

agacho la mirada incapaz de decirle algo, siento como los ojos me arden producto de las lágrimas que amenazan con salir

Amor Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora