CAPÍTULO 4

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Massimo

Tock Tock!!

Tocan la puerta e indico que pase sabiendo de quién se trata

— ¿me mandó a llamar señor? —pregunta Francesco, uno de mis hombres

— si —respondí— quiero que me hagas un listado de todas y cada una de las psicólogas más reconocidas al rededor del mundo, sin importar de qué país sean —dejo claro

— ¿ya no confía en las que le recomendó el señor Enzo? —pregunta

— ese no es tu problema —digo tajante— lárgate y encárgate de hacer lo que te ordené

— si señor —dice y puedo sentir el miedo miedo que siempre provoco— porfavor discúlpeme, enseguida le traigo lo que ordenó —hace otra reverencia y sale de mi oficina

Imbécil, digo bebiendo el trago que había servido, me incorporo nuevamente en mi asiento y sigo trabajando en mi computadora, transcurre aproximadamente media hora cuando vuelven a tocar la puerta

— señor, traje lo que ordenó —sisea el idiota de Francesco

— pasa —digo tosco, la puerta se abre y él entra, dejándome ver las carpetas que trae consigo

— aquí tiene el listado de las psicólogas más reconocidas al rededor del mundo señor
—confiesa— estas de aquí son de Colombia —me entrega una de las carpetas— estas son de argentina —me entrega otra— estas de Reino Unido.... Estas de México... Estas d...

— las de México —digo enseguida, ya que es el único país de los que mencionó este idiota que no ha enviado el bueno para nada de Enzo

— cómo ordene señor

Dejo los demás documentos a un lado y examino cada una de las mujeres en el portafolio marcado "México" Estaba a punto de pasar al siguiente, ya que ninguna me convencía, hasta que mi mirada se posó en una mujer trigueña de unos 22 años, ojos oscuros, delgada, y con una cabellera negra ondulada

— ¿Quién es? —pregunto, sin apartar los ojos de la fotografía

— Su nombre es Hazel Meyer —responde— tiene 25 años, es tanto psicóloga infantil como forense, es hija adoptiva de William Harrison, un reconocido cirujano y ex alcalde mexicano, y Grecia Meyer, una ex abogada que abandonó su carrera al casarse con William. Al parecer, Hazel no tiene una buena relación con ellos

—¿Porqué? —pregunto sin pensar

— No se sabe con exactitud, señor —dice el inútil— solo que desde los 9 años se fue a vivir con sus abuelos a Francia. Cuando murieron, le dejaron múltiples empresas, que han crecido gracias a ella... Además, cuenta con miles de recomendaciones de psicólogos y otros profesionales de la salud. Ella sobresale entre todas, señor —dice, señalando a las demás

— Solo es recomendada por ser hija de alguien reconocido —digo con obviedad. Así funciona el mundo: dime de quién eres hijo y te diré quién eres. Sin embargo, ese no era mi caso

— Pásame otra carpeta —le ordeno

— Señor, ¿me permite decirle algo?
—pregunta nervioso por mi reacción

— Habla —digo, expectante

— Es realmente buena —comenta el idiota— ella trató a mi hermana luego de que sufriera maltrato por parte de su esposo

— ¿Cómo sabes que se trata de ella? —interrogo, mi voz un filo de acero

— Francesca me envió una foto en la que están las dos... ¿Quiere verla, señor? —Asentí con indiferencia, él saca su celular, busca la foto y me la enseña

Amor Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora