Después de trabajar, fui a la casa de Wado a tomar un café. Estábamos contando anécdotas de estos últimos años de militancia y riéndonos, me alegra que nos volvamos a llevar como antes.
Vibra mi celular, lo prendo para ver los mensajes, era el pelotudo de Santiago.
Santi
Evaa, ¿queres que nos veamos?
¿Estás enojada por algo, amor?
Decido ni contestarle, me enoja que se haga el desentendido. Apoyo el celular con bronca en la mesa y suspiro.
—¿Pasó algo, Evita? —me pregunta Wado.
Dudo en responder.
—Es Santiago, ayer se hizo el boludo con mi nueva asistente... ella se lo chamuyaba y él se la seguía. Ahora me pregunta si estoy enojada por algo, que bronca.
Mi amigo asiente.
—¿Pero en tu cara pasó esto? Que gato, y la otra es una desubicada, ¿y qué hiciste?
—No, no les dije nada en el momento, mira si me voy a poner a hacer un escándalo, no da. Igual a Anna la tengo acá —digo señalando al espacio entere mis cejas. —está en periodo de prueba, que no se haga la viva que se queda sin laburo.
—¿Y que vas a hacer con Caputo?
—Tendría que hablar, pero no tengo ganas la verdad, estoy cansada.
. . .
Decidí juntarme con Santiago, para explicarle que estuve seca por su interacción con Anna. Estamos sentados en su sillón, hasta ahora la charla fue casual.
—Santiago, yo te quería hablar de un tema que me molestó el otro día cuando viniste a la oficina...
—Decime, amor.
Me cuesta encontrar las palabras para empezar, no quiero que piense que esto es un ataque de celos. Estoy enojada por algo que pasó de verdad, no por una idea mía.
—Note que Anna te miraba con ganas, se te hacia la linda. A mi me molestó que no se la cortes, hiciste todo lo contrario a cortarla. —trato de explicar con calma cómo me siento, estoy controlado mi enojo.
—¿Estás celosa? Yo no sentí que se me hiciera la linda, seguro intentó ser amable.
Las palabras de Santiago me hicieron molestarme más.
—No estoy celosa. No me gustó como le hablabas tan cerca, apoyado de esa forma en su escritorio; no me gustó que le dijeras "Ani", ¡ni la conoces y le decis así!; para colmo, le dijiste que la próxima pasabas a saludar. —enumero irritada.
—No me di cuenta que te molestaba eso. Ya está, tampoco es para tanto, solo le dije por un apodo.
—Santiago, ¡parecía que te la estabas chamuyando!, "Ya está" las pelotas.
Los dos nos quedamos incómodamente callados.
—Santi, estoy cansada de discutir con vos. —rompo con el silencio, triste y enojada.
Él suspira.
—Entonces no discutamos más, amor. —me responde, apoya su mano en mi rodilla.
Me corro.
—No, sigo enojada con vos; pero no quiero discutir, me voy a mi casa.
Santiago se vuelve a acercar a mi, busca agarrar mis manos.
—Eva, no te vayas. —me murmura.
—Necesito que se me pase el enojo. —respondo tajante.
—No te podés enojar tanto por semejante estupidez. —me dice en tono de reproche.
No puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas.
—Santiago, no estoy enojada solo por esto, estoy enojada porque tenes actitudes muy feas conmigo. Me has dicho "ñoqui" y "adoctrinada", te chamuyaste a una mina en mi cara y ahora me tratas de exagerada. Estoy cansada.
Santiago se para de forma abrupta.
—Vos me dijiste "casta" y te haces la linda con Kicillof.
—Basta con Axel, traumado de mierda. Entende que no me gusta. —digo levantándome del sillón. —abrime porque me voy, y espero no verte más en mi vida.
—Yo espero lo mismo. —me dice soberbio.
Me subo a mi auto, le escribo a Clara que todo terminó con Santiago y que me llame más tarde para hablar. También, le cuento a Wado, ya que él sabía de lo que pasó con Anna.
Mientras vuelvo a mi casa se me ocurren formas de vengarme, quiero que Santiago sienta lo mismo que yo cuándo se le acercó a esa mina.
¿Soy una mala persona si le doy en dónde más le duele? Y lo que más le duele es su orgullo.
Además, pienso en si fui verdaderamente exagerada. Reflexiono sobre las actitudes de Santiago. Analizo que hacer con Anna.
¿Valió la pena arriesgar tanto por Santiago Caputo? Casi haber perdido amistades, vivir un escándalo público, tener problemas laborales...
BUENAS
Gracias a las personas que me pidieron venganza y me dieron ideas, son unas genias🫶🏼 las quiero
Si tienen ideas de venganza son más que bienvenidas.
Ya se que hay muchas discusiones, pero no podemos esperar otra cosa de una peronista y un libertario.
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Enemies and lovers | Santiago Caputo
Fanfiction¿Una peronista y el asesor de Mieli? Nuestros protagonistas van a tener que mantener su vínculo en secreto, porque de lo contrario, sería un escándalo. En lo político son enemigos, pero cada encuentro secreto está cargado de adrenalina y emoción.