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Después de aquel día en que Borja y Raúl tuvieron la oportunidad de hablar las cosas y entender porque hicieron lo que hicieron, las cosas se calmaron entre ambos. Aunque aún no sabían que eran, el cariño entre ellos no paró, y seguían viéndose todos los días en la oficina de Borja.

-  Me alegro que te haya ido tan bien hoy, Auroncito. - Dijo el alfa con un tono calmado y amable, sonriéndole al omega frente a el mientras el alfa terminaba de guardar algunos papeles en un cajón cercano. - Te llevare a casa hoy, ¿si? - Borja ni siquiera preguntaba si Raúl estaba bien con eso, sabia que a Raúl le encantaba que el alfa lo llevara a su casa.

- En realidad, hoy me iré con alguien más, pero el lunes me gustaría. - Habló el omega en un tono simple, mientras se acomodaba en su sitio, con la atenta y curiosa mirada de Borja sobre el, quien como siempre, estaba en su importante sitio de vice presidente. El omega se sintió completamente consumido por la mirada de Borja, era bueno que un escritorio los separara, porque si no, Borja lo estaría ahorcando, o eso pensaba el exagerado de Raúl.

- ¿Eh? ¿Con quien? - Preguntó Borja, utilizando un tono curioso pero frío a la vez, que logró poner nervioso al omega. - ¿Un alfa?

- No, es un beta. - Mintió el omega, manteniendo su mirada hacia abajo, queriendo ocultar sus nervios, que Borja logró percibir.

- Raúl, no me mientas. - Habló el alfa, utilizando un tono serio, pero que seguía viéndose calmado.

- Está bien, es un alfa. - Admitió el omega finalmente, entrelazando sus dedos y jugando con ellos por los nervios que el alfa provocaba, ese alfa imponía tanto. Sabía que Borja no tenía derecho a reaccionar de una mala forma, pero parecía que iba a devorar al omega de un bocado, aunque aquello no le molestaría. Borja se quedó en silencio, mirando a Raúl con atención, como si lo amenazada. El móvil de Raúl vibró, y el omega se apresuró a tomar su móvil, este casi resbalándose por el sudor de las manos del indefenso omega. Raúl vio la notificación de Reborn, avisándole que estaba afuera. - El está aquí. - Dijo el omega, casi murmurando por el miedo.

- Bien, puedes marcharte. - Raúl se sorprendió por lo que había escuchado, subió su mirada y se encontró con una sonrisa por parte del alfa. Raúl correspondió la dulce sonrisa con un poco de nervios, se levantó de su sitio y se retiró de la oficina, no sin antes murmurar un "adiós" para el alfa, quien no respondió. Raúl llegó rápidamente al primer piso del edificio empresarial, no sabía cómo había bajado por el ascensor con tanta rapidez, solo recordaba haber presionando los botones con agresividad por los nervios que sentía. Una vez fuera del edificio, lo primero que pudo visualizar fue a Reborn, parado de espaldas mientras fumaba un cigarro, y al sentir el olor del omega, Reborn se volteó con una sonrisa.

- Raúl, buenas tardes. - Dijo el alfa utilizando su tono grave tan característico de el, El alfa se volteó por completo para ver al omega directamente, quien se encontraba sonriéndole por completo al alfa, en forma de cariño. Raúl lo vio, Reborn estaba sonriendo de lado, parecía una sonrisa coqueta.

- ¡Hola, reb! - Habló en un tono alto el omega, acercándose rápidamente al alfa, que estaba un poco lejos de Raúl. El omega abrazó al alfa con fuerza, y Reborn acaricio su espalda durante el abrazo. Era extraño ver ese tipo de relación entre un omega y un alfa sin que el omega esté marcado por aquel alfa, sin embargo, Raúl conocía a unos pocos alfas que rompían por completo el estereotipo de el típico alfa egoísta.
Reborn era amable con Raúl desde el primer día en el que se conocieron, pero Reborn parecía ser amable solo con Raúl, y el omega no entendía porque. Borja, por otra parte, había comenzado su relación con Raúl pretendiendo ser el alfa superior y agresivo, sin embargo, resultó ser amable, pero también, solo con Raúl.

Tal vez, el alfa era amable solo con el omega correcto. Y Raúl era el omega correcto de ambos.

- ¿Si o no? - Repitió el alfa frente a Raúl, sacándolo completamente de sus pensamientos, asustándolo y confundiéndolo.

Bossy Boy !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora