Capítulo 8

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SOFIA

Tuve unas pesadillas horribles. William me intentaba violar, matar y... neal también.

Abrí los ojos en una habitación no conocida. Después vi que me habían puesto máquinas raras alas manos.
Estaba en el Hospital.

Poco después vino el doctor y al verme se sorprendió y sonrió.

-Me alegro de que esté despierta, señorita Dasen.

-¿Cuanto tiempo he estado desmayada doctor?- pregunté recordando porque me desmayé ayer.

- Cuatro días.
¿Qué?
Abrí los ojos como platos, sorprendida.

-Bueno, voy a avisar a su familia y al señor Armstrong para que venga, que lleva todos los días aquí.
Me tensé al pensar que podía ser William, pero me hinché de felicidad al pensar que podía ser Neal.

-¿Quién de los dos?- pregunté esperando una respuesta.

-Neal Armstrong.
Sonreí llena de felicidad y asentí.

Después de diez minutos apareció preocupado, nervioso, y a la vez, sorprendido.

-¡Neal!- grité feliz mientras venía casi corriendo hacia mi dirección.
Abrí las manos para que me abrazara.
Posó su cabeza en el hueco de mi cuello.

- Me habías preocupado mucho, morenita. - me susurró al oído y sonreí.

-Y tú hasta en mis pesadillas estás nn.
Me miró sorprendido y ahí vi lo que dije.

-¿Qué insinuas enana?- me dijo con una sonrisa burlona y enrojecí.
Se empezó a reír sin parar.

-¡No es lo que piensas!- le dije avergonzada.
Se paró de reír y sonrió.
Sus ojos azules y su pelo negro despeinado me dejaron embobada.
Estuve mirándole fijamente embobada por su excesiva belleza y el también me contempló, supongo, que intentando descifrar que es lo que pensaba.

-Ya sé que soy guapo, pero, no me mires tanto que mi belleza solo la pueden contemplar personas igual de preciosas que yo- dijo sonriendo.
Le miré con mala cara.

-¿Insinuas que soy fea?- le dije ofendida.

-Sí.

-Cabrón engreído.- Le dijé de sopetón
Porque me había afectado.

Eso quería decir que no quería nada conmigo. Cogí mi móvil para tener las manos ocupadas pero mientras ponía la contraseña, me cogió la mano suavemente y me cogió de la barbilla para que lo mirara.

-No eres guapa, no, eres Preciosa. Eres malditamente perfecta, por eso, no te puedo olvidar en ningún momento. Aunque intenté odiarte esa vez, es imposible. Cuando te vi entrando otra vez a la casa, se me paró el corazón por completo. Cuando mañana entres a la universidad todos los ojos estarán puestos en ti.

Se me llenaron los ojos de lágrimas porque nadie, nunca en mi vida, me había dicho todo eso. Y si lo hubieran hecho, no habían sido Neal.
Joder, es perfecto. Lo necesito en mi vida fijo.
Lo abracé con fuerza y después juntó mi frente con la suya, y entonces, los dos miramos nuestros labios, en busca de algo.
Justo cuando nos íbamos a besar, tocaron a la puerta.
Maldita sea.
No podía quedarme así, sin beso, así que le di un pico rápido antes de que abrieran la puerta.
Cuando entraron vi que era mi madre y mi padre.

Los abracé sin prestar mucha atención mientras miraba de reojo a neal. Estaba paralizado mirándome con los ojos brillando. Me dio gracia verlo así.

Después cuando mis padres iban a saludarlo le di un codazo para que volviera a la realidad.
Reaccionó y me miró antes de girarse y abrazar a mi madre y estrecharle la mano a mi padre.

Después de unas horas me dieron alta y los señores Armstrong invitaron a mis padres a quedarse a dormir y mis padres, decidieron quedarse solo esa noche.
Subí a mi habitación y noté que una presencia me perseguía creí que era William y me apresuré a llegar a mi habitación pero justo ahí, me cogieron de la mano. Me tensé de pies a cabeza. Cuando miré quien era, me sorprendí. Era nn.

-Hola- dije sin saber que le podía decir.

-Hola morenita- me dijo con sus ojos azules fijos en mi.

Me puse la mano en la cadera y le pregunté:

-¿Necesitas algo?
Sonrió de lado y me miró fijamente.

-Te necesito a ti.
Me quedé sorprendida y entré a mi habitación cerrandole la puerta en la cara. ¿Como que me necesitaba algo? ¿Me estaba usando?
¿Porque no se lo pedía a su noviecita Cherill? Estaba furiosa y tal vez... celosa.

***

Eran las 4 de la mañana y no me podía dormir por todo lo que pasaba con neal y yo... Tenía clase y si no dormía todos me verían como una loca. Y no quería que pasara eso. Por eso, me levanté y decidí ir hacia la habitación de Neal para disculparme por mi comportamiento. Entré sin pensar en tocar y cuando entre se me paralizó el corazón. Estaban el y cherill... liandose como si nada...
Estaba a punto de derrumbarme.
Entonces me vió.

 𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒐́ 𝒂 𝒈𝒊𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒂 𝒕𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora