𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒐́ 𝒂 𝒈𝒊𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒓𝒏𝒐 𝒂 𝒕𝒊

Capítulo 23

SOFIA

Subo corriendo las escaleras con el corazón hecho añicos, recordando cada palabra que me dijo Easton:

<<sólo te usa>>

<<nunca se ha enamorado de verdad de alguien y me dijo que nunca lo hará por nadie>>

<<Primero te trata como toda una reina, pero después empiezan a saltar los problemas con sus "celos" para hacerse el duro>>

Cierro con un portazo y empiezo a llorar sin cesar. Justo, me llega una videollamada entrante de Hannah.
Ahí recuerdo que habíamos quedado para arreglarnos en su casa a las tres y media y ya eran las tres y cuarenta.
Mierda.

Pienso en coger la llamada y al final la cojo porque sino después me lo reprochará.

-Y como siempre...sof tarde.- dice nada más descuelgo la llamada.

Esta mirando ropa en el armario y no presta atención a mi cámara, pero al verme en tal mal estado cierra el armario de golpe y su cara cambia drásticamente.

-Sofía que ha pasado, amor?- dice sentándose en lo que supongo que es la cama.

Al oírla empiezo a llorar otra vez.

-Vale, voy para allá recoge todo lo que necesitas para el evento.

-No...

-Nada Sofía, haz lo que te he dicho.
Asiento lentamente y me pongo a recoger.

Al cabo de 5 minutos, tengo todo el material recogido y estoy bajando las escaleras temiendo que me vean Neal y Lavadera o como se llame.

-Hey Sof, espera.
Mierda.

Sigo caminando hacia la puerta pero su mano me sujeta.

-Sueltame.

-Sofía...

Me giro  al borde de las lágrimas y le suelto con furia y dolor:

-No quiero saber nada mas de ti.

Justo llega el coche de Hannah chirriando y baja la ventanilla de su descapotable rojo.

Bajo las escaleras corriendo entre lágrimas y Hannah decide salir del coche al ver la situación.

-Sofia! Espera por favor!- oigo a Neal decir en gritos suplicantes tras de mi.

Corro hacia Hannah que nos mira preocupada y la abrazo inundando todas mis lágrimas en su top naranja.

-Sof...- oigo decir a Neal tras mi espalda exhausto.

Hannah le hace un gesto de que se largue ya y me empieza acariciar la espalda mientras que yo sigo sollozando entre sus brazos.

-Sofía... todo va a estar bien... tranquila...

***

Cuando llegamos a casa de Hannah, yo sigo sumida en mis pensamientos.

-Sofi, vamos.

Salgo por fin de mis pensamientos y abro la puerta del coche.

Al entrar en la habitación de Hannah me quedo impresionada con la decoración de su cuarto. Era precioso.

-Vamos, ven.

La sigo hacia el cuarto de baño y me empiezo a cambiar de vestimenta.
Me lo había diseñado una diseñadora de confianza, y era precioso: color azul oscuro con un diseño precioso por los brazos y con lentejuelas que iban a ir a juego con mi diseño de pelo.

Salgo del baño y Hannah se me queda mirando estupefacta.

-Que hermosura!!!

Me rio y le doy un abrazo para después empezar a maquillarme y peinarme.