𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Prólogo

Beta leída por n1ch, Shigiya, Solitary heart y 8kagi

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-El palacio de Olga-

No había nada más que un caos total.

—¿Dónde está ese bastardo-argh!

El pandemonio se extendió ampliamente en el Castillo de Discordia. El mar de llamas quemó a todos los que habían muerto, liberando un hedor fétido en el aire.

—¡Robin ha sido golpeado! ¿¡Dónde está el jefe!? —un hombre con armadura gritó mientras se escondía detrás de un gran escudo, protegiéndose de la amenaza invisible.

No hubo ninguna advertencia, no hubo ninguna señal, simplemente sucedió de repente, de la nada. El gran ejército de Kuroinu se creía victorioso en su batalla a través de las tierras oscuras, imbatibles por cualquiera de las fuerzas enemigas de la Reina Oscura, ahora estaban en su último tramo.

—¡Está en el castillo con el Comandante Kin tratando de colocar los escudos! ¡Mierda, cuidado! ¡Están llegando más flechas!

Lejos, en el siempre presente cielo oscuro del dominio de la Reina Oscura, una lluvia de flechas, que se contaban por cientos, volaron desde las nubes hacia el campo de batalla, matando a cualquier miembro desprevenido del grupo mercenario Kuroinu. Aunque algunos sobrevivieron al ataque de las flechas, estas personas pronto fueron cortadas en pedazos por figuras rojas, mientras se movían a una velocidad superior a sus habilidades.

—¡Él está aquí! —gritó el hombre que empuñaba una gran hacha, mientras inmediatamente se lanzaba a la ofensiva, tratando de golpear a la figura roja que corría hacia él. Cuando la figura se acercó a él, pudo notar que el hombre tenía el cabello blanco ceniciento corto y la piel oscura como los elfos oscuros—. ¡Maldito! —el mercenario Kuroinu blandió su gran hacha con todas sus fuerzas, con el objetivo de decapitar la cabeza de su enemigo.

¡Clang!

En el último segundo, su ataque fue detenido sin esfuerzo por una sola espada negra. Incluso cuando usó todo su peso detrás del ataque, el hombre de rojo apenas parecía molestarse por ello, como si estuviera rechazando el golpe de un niño.

El mercenario tembló de miedo y desesperación. Ellos habían sido los temidos por todos hasta ahora... toda Eostia sabía de los Kuroinu, los temían, los adoraban como una de las principales fuerzas de la tierra contra el ejército de la Reina Oscura, Olga Discordia. Con su líder, Vault, lucharon contra una cantidad traicionera de las fuerzas de la Reina Oscura para finalmente llegar a su castillo.

Así de cerca estaban de lograr su sueño de crear una tierra de hombres, donde las mujeres se convertirían en nada más que sus juguetes, sus esclavas, donde cualquiera podría usarlas a su gusto y ser cuidadas de pies y manos... un verdadero paraíso.

Después de enterarse de que Olga y su sirviente fueron capturados y que pronto serían enviados a Vault, para que él pudiera derrotarla y finalmente tomar el castillo para ellos, todos celebraron. Bailaron y retozaron con alegría, todo su arduo trabajo pronto tendría sus frutos.

Pero entonces empezaron a llover flechas de la nada, matando a la mitad de ellos en un solo bombardeo.

—¡Ayuda!

Uno a uno...

—¡Mi escudo está roto! ¡No quiero morir!

...todos y cada uno de los alguna vez prestigiosos miembros del ejército de Kuroinu...