Capítulo 53: Conversación

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Beta leída por Shigiya y Fluffy Slayer

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-Feoh, la habitación de Alicia-

—Onee-sama, ¿estás ahí?

Después de la reunión en la sala del trono, Prim Fiorire se encontró parada nerviosamente afuera de una opulenta puerta dentro del gran castillo. Sus nudillos golpearon la superficie de madera a un ritmo que reflejaba su estado de ansiedad.

—¿Puedo ir a hablar contigo un rato? —gritó, su voz era una mezcla de timidez y esperanza, cada palabra flotaba en el aire con un toque de incertidumbre.

Sus cejas se fruncieron mientras esperaba, su preocupación se grabó en sus rasgos. El silencio flotó en el aire por un momento, preñado de incertidumbre hasta que finalmente logró balbucear su pregunta.

—¿Estás... estás enojada conmi... —Prim finalmente logró tartamudear, su corazón latía fuertemente en su pecho. Su voz tembló levemente, revelando la profundidad de su preocupación. Pero antes de que pudiera terminar la frase, la puerta se abrió, revelando una vista impresionante.

Allí estaba Alicia Arcturus, su belleza casi de otro mundo con su cabello rubio bañado por el sol cayendo en ondas sueltas alrededor de sus hombros. Sus ojos cerúleos, como zafiros gemelos, brillaron con sorpresa cuando se encontraron con la mirada de Prim. Vestida con un atuendo informal y aireado sin su armadura habitual, esta ropa parecía bailar con la suave brisa, revelando más de lo que ocultaba, acentuando cada una de sus curvas con sus pezones visibles a través de la tela, haciendo que el corazón de la prima menor latiera de manera más errática.

A pesar de conocer a Alicia desde hace más de una década, verla sin su armadura y con el cabello con un peinado diferente dejó a Prim desconcertada. Era sorprendente cómo un cambio de apariencia podía hacer que alguien pareciera tan diferente.

Una bocanada de una embriagadora fragancia floral envolvió a Prim, encendiendo sus sentidos y haciendo que su pulso se acelerara. Tragó con fuerza, sus nervios ahora eran una mezcla de anticipación y nerviosismo. Reuniendo su compostura, Prim logró esbozar una suave sonrisa y dio un paso adelante, con voz firme a pesar del aleteo en su pecho.

—Alicia Onee-sama. Yo... sólo quería hablar.

Alicia se apoyó contra el marco de la puerta, su expresión era una curiosa mezcla de cansancio e ira, aunque no estaba dirigida a Prim en particular, sino aparentemente dirigida a otro individuo.

—Lo siento, no pude abrir la puerta antes, estaba tomando una ducha.

—N-nada por qué disculparse —con una respiración profunda, Prim entró en la habitación, la puerta se cerró detrás de ella con un suave clic. Una innegable sensación de incomodidad flotaba en el aire. Mientras miraba los penetrantes ojos azules de Alicia, empezó a hablar sin dudarlo.— Estás enojada con Archer-san —una afirmación más que otra cosa, una que mostraba la certeza de su afirmación ante el evidente disgusto de Alicia por aquel hombre.

La rubia suspiró, demasiado cansada para siquiera gritar en voz alta.

—Lo estoy, muchísimo.

—... —Prim caminó hacia la cama, mirando las piezas de ropa y armadura que yacían en una pila desordenada frente a ella. Sin pensarlo mucho, se inclinó hacia adelante y cayó sobre el suave colchón, su mente se quedó en blanco por el potente aroma que persistía en las sábanas. Su mano instintivamente extendió la mano y agarró la tela más cercana mientras luchaba por mantener el control de sus deseos y acciones. Por otro lado, a los ojos de Alicia, la mujer simplemente vio la acción de su prima menor como meramente infantil, una visión que la hizo reír.

𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora